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martes, 22 de noviembre de 2011

El PE dice que está prohibido el retroceso y el estancamiento en Durban


En la próxima cumbre sobre el cambio climático "los pasos atrás están prohibidos y también el estancamiento, que sería como un retroceso" declaró hoy en entrevista con Efe el presidente de la delegación de la Eurocámara que irá a esa conferencia, el socialista alemán Jo Leinen.
Europa debe ir a la cumbre, que comienza el lunes en Durban (Sudáfrica), a "provocar a otros para que nos sigan", dijo Leinen.
En las instituciones europeas en Bruselas no se prevé que de la reunión salga un acuerdo para renovar los compromisos de Kioto, que expira en 2012, debido a la oposición de varios países como Canadá o EEUU, pero la Unión Europea (UE) acude con la idea de avanzar hacia un acuerdo internacional legalmente vinculante.
Pero la UE sí que espera que en Durban se establezca una hoja de ruta para la lucha contra el cambio climático que incluya un calendario con plazos concretos y que sea adoptada por todos los países, incluidos los reticentes.
Leinen destacó que la Unión Europea debe dirigirse a países como México, Brasil o Suráfrica para lograr apoyos, en lugar de centrarse en lograr un acuerdo con EEUU a cualquier precio, un "error" que a su juicio fue el responsable de que la cumbre de Copenhague de 2009 fuera un fracaso.
El eurodiputado indicó que la UE podría apostar por una alianza con China si un acuerdo transatlántico no es posible y continuar al mismo tiempo "presionando" a EEUU para que se asuma compromisos.
Pero para que Europa recobre el liderazgo en la lucha contra el cambio climático, Leinen señaló que debe hablar con una sola voz: "La Comisión Europea lo tiene claro, el Parlamento lo tiene claro, pero ¿y los Estados miembros, cómo de lejos están dispuestos a llegar?".
Con la llegada de la crisis financiera, los Veintisiete se muestran muy cautos a la hora de mostrar una disposición a asumir más compromisos si otros países como China y EEUU no asumen también objetivos de recortes del dióxido de carbono (CO2), por miedo a que la economía europea pierda competitividad.
Los países de la Unión se encuentran divididos sobre si la UE debe asumir un objetivo más ambicioso en el recorte de emisiones para 2020 que el 20 por ciento respecto a los niveles de 1990 actual, cuando apenas hace dos años se hablaba abiertamente de adoptar un 30 por ciento.
Dotar de financiación a la lucha contra el cambio climático es otro de los temas clave para Bruselas, puesto que aunque ya existen fondos destinados a luchar contra el cambio climático, estos son una "caja vacía" y necesita que se les asignen recursos, en palabras de Leinen.
El Parlamento Europeo defiende que se busquen nuevas formas de financiación para la lucha contra el cambio climático, como el dinero recaudado con el Sistema de Comercio de derechos de Emisión (ETS), tasas al sector aéreo y marítimo y la discutida tasa a las transacciones financieras internacionales.
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