Santuario Histórico de Machupicchu realiza monitoreo glaciar como parte de estrategia frente a cambio climático
Como parte de las acciones para hacer frente a los efectos del cambio climático en las áreas protegidas del Perú, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) viene desarrollando durante los últimos 8 años, monitoreos anuales en la cadena del nevado Salkantay, ámbito del Santuario Histórico de Machupicchu (SHM), con el objetivo de conocer la evolución y retroceso de los glaciares a causa del calentamiento global en la cadena de los andes peruanos.
Según el último monitoreo realizado por especialistas y guardaparques del SHM junto a docentes de la Facultad de Ingeniería Geológica y Geográfica de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco en el Incachiriasca, se registró un retroceso de la masa glaciar en 62 metros, en función a lo registrado en el 2007.
Con estos resultados, la Jefatura del Santuario determinó intensificar las acciones de monitoreo en el glaciar Incachiriasca, principalmente en los cambios de estacionalidad; labor que será realizada por los guardaparques del área protegida ubicados en el sector de Soraypampa.
El monitoreo de glaciares en el Santuario Histórico de Machupicchu se ha fortalecido con el Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional suscrito entre el SERNANP y la Universidad Nacional de San Antonio Abad, mediante el cual se establece condiciones de cooperación y co-participación que permite compartir información adquirida por estas y otras entidades.
El monitoreo de glaciares en el Santuario Histórico de Machupicchu se ha fortalecido con el Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional suscrito entre el SERNANP y la Universidad Nacional de San Antonio Abad, mediante el cual se establece condiciones de cooperación y co-participación que permite compartir información adquirida por estas y otras entidades.
Asimismo, estos monitoreos forman parte de los objetivos establecidos en el Plan Maestro del Santuario 2015-2019, que resalta la necesidad de promover investigaciones en ecosistemas de alta montaña que contribuyan al establecimiento de políticas de adaptación al cambio climático y acciones que puedan ser replicadas en otras áreas naturales protegidas con similares ecosistemas.