Miércoles, 6 de Febrero de 2013
IMPORTANTE. Organizaciones del mundo han dado prioridad a la prevención en cuanto a los efectos del cambio climático en la salud.
Amenaza creciente El tema ‘proteger la salud frente al cambio climático’, seleccionado por la OMS hace algunos años, trata de centrar los debates mundiales en lo referente a la influencia de las trasformaciones del clima en la salud. Y es que este factor supone una amenaza creciente para la seguridad sanitaria del planeta, según indican los especialistas. Además, los peligros asociados son de naturaleza diversa y mundial y van desde el aumento del riesgo de fenómenos meteorológicos extremos hasta modificaciones de la dinámica de las patologías infecciosas. Hay que tomar en cuenta que muchas de las enfermedades mortíferas son sensibles a las condiciones climáticas, de las que dependen su incidencia y propagación. Consecuencias Algunas de las repercusiones sanitarias del cambio climático ya son manifiestas. Se ven reflejadas en el aumento del número de muertos por olas de calor, por las variaciones de la incidencia de patologías transmitidas por vectores y alteraciones de la distribución de los desastres naturales. De acuerdo a los expertos, estos efectos afectan de forma desproporcionada a las poblaciones vulnerables, tales como los niños pequeños, los ancianos, los enfermos, la gente de bajos recursos económicos y las poblaciones aisladas. La fragilidad también es mayor en zonas con enfermedades endémicas sensibles al clima, grave escasez de agua y poca producción de alimentos y más. Ecuador no se ha escapado de la influencia ambiental y climática. El incremento de males como el dengue, el paludismo, la malaria y el rotavirus, entre otros, son la prueba de que el país también es vulnerable y se necesitan, por lo tanto, adoptar medidas de salubridad urgentes. Detalle Metas a cumplir Aumentar la conciencia y el conocimiento público de las consecuencias sanitarias del cambio climático pertinentes a nivel mundial y local. Abogar en favor de alianzas interdisciplinarias e intersectoriales de nivel local a internacional encaminadas a mejorar la salud mediante un rápido despliegue de estrategias de mitigación para estabilizar el cambio climático y programas de adaptación previsores para reducir al mínimo las repercusiones sanitarias. Generar intervenciones eficaces de parte de las comunidades locales, organizaciones, sistemas de salud y gobiernos para reducir el impacto del cambio climático en la salud mediante una aplicación urgente de técnicas de mitigación y adaptación. Demostrar la función de la comunidad sanitaria ante los desafíos a nivel mundial y en las regiones, países y comunidades. Impulsar el compromiso y la acción entre los gobiernos, organizaciones internacionales, donantes, la sociedad civil, empresas y comunidades (especialmente entre los jóvenes) para que la salud quede firmemente establecida en el centro mismo de los programas relativos al cambio climático. |