La globalización y el cambio climático están provocando la reaparición de plagas "propias del siglo pasado" que se consideraban "extintas" u "olvidadas", según han advertido los expertos del sector, reunidos este viernes en la Feria y Congreso Profesional EXPOCIDA IBERIA 2012, que se celebra estos días en Ifema.
En este sentido, el presidente de la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA), Pedro de Orueta, ha señalado que uno de los problemas es que "la sociedad no tiene la percepción de que existan este tipo de especies", puesto que "muchas ni siquiera se pueden ver".
Por ello, ha destacado la importancia de "sensibilizar" a la población sobre este aspecto, así como de cambiar la imagen que tiene la sociedad de este sector, que ven al colectivo "como fumigadores que sólo se preocupan de acabar con los bichos" sin importarles lo demás. "Cuando en realidad --sentencia De Orueta-- se ocupa de proteger el bienestar de las personas con el menor impacto sobre el medio ambiente y la biodiversidad".
Por su parte, la directora general de ANECPLA, Milagros Fernández de Lezeta, ha apuntado que la crisis "podría ser otro de los factores que haya potenciado la reaparición de este tipo de plagas", al entender que "se ha invertido menos dinero, por ejemplo, en el mantenimiento de instalaciones". En cualquier caso, ha insistido en su intención de "no ser alarmistas", aunque insta a estar "atentos" a cualquier novedad.
Durante esta jornada, que ha reunido a profesionales de la industria del control de plagas de diferentes partes de Europa, se ha presentado un estudio elaborado por ANECPLA --con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid-- que constata un incremento de hasta un 70 por ciento en la prestación de servicios de control de chinches de la cama en los últimos cinco años en España y Portugal.
De esta forma, se pone en evidencia que España "no es ajeno a esta incipiente plaga de ámbito mundial, erradicada en el país hace medio siglo, y que se ha convertido en un daño emergente en Europa y Estados Unidos, así como otros países desarrollados entre los que destaca Australia", según ha señalado la asociación.
Fernández de Lezeta ha insistido en que "los chinches de la cama se han convertido en un problema social" y, debido a la dificultad de erradicación, resulta "imprescindible" que la sociedad tenga la información suficiente para detectarla y prevenirla. Para ello, ha reclamado la colaboración de todos los agentes implicados: responsables de las instalaciones, empresas de servicios y autoridades sanitarias.
LAS CHINCHES SE INSTALAN EN LAS VIVIENDAS
Según este estudio, un 80 por ciento de las empresas relacionadas con el sector asegura haber llevado a cabo servicios de control de chinches de cama durante el último quinquenio. Así, la mayoría de los tratamientos se han llevado a cabo en las viviendas (el 35 por ciento), en los hoteles, hostales y pensiones (el 30 por ciento), albergues (10 por ciento), hostelería (5 por ciento), seguido de residencias de ancianos, transporte público, colegios, guarderías, universidades y centros de ocio.
El incremento de los viajes y el turismo "podrían ser la principal causa de resurgimiento" de esta plaga en concreto. Así lo ha puesto de manifiesto ANECPLA, que destaca que tiene una especial incidencia en Canarias y en la cuenca mediterránea. "El origen podría ser el tránsito de mercancías y equipajes contaminados, la falta de inspecciones, la negación de incidentes y la falta de notificaciones", añade el informe.
Las chinches de la cama son insectos de actividad nocturna que se alimentan exclusivamente de sangre, preferentemente humana, por lo que suelen alojarse en lugares próximos a su fuente de alimentación. Colchones, mesillas de noche, sofás, armarios, ropa de cama o somieres, son un refugio habitual de esta plaga que "produce molestas picaduras y que en los últimos años --tal y como concluye el estudio-- se ha convertido de nuevo en un problema social a nivel mundial".