José Márquez Céas |
La 19ava Cumbre del Clima (Varsovia, Polonia, 11-23 noviembre 2013), actuó pragmáticamente en dos frentes:
(1) sentando las bases para un compromiso firme de reducción de emisiones a partir del año 2020; y
(2) promoviendo la movilización del fondo anual de 100,000 millones de dólares comprometido en la 16ava Cumbre de Cancún, México, por los países desarrollados, para cuestiones de adaptación y mitigación en países en vías de desarrollo, incluido el tema de cómo generar los recursos y distribuirlos de forma equitativa.
La lógica de las últimas cumbres implica que la 20ava Cumbre de Lima, Perú (2014), tendrá principalmente un carácter técnico preparatorio, en tanto que los compromisos de fondo se abordarán en la 21ava Cumbre de París, Francia (2015), cuando se espera alcanzar un nuevo acuerdo mundial sobre cómo limitar el calentamiento global a los 2 grados centígrados que los científicos dicen evitaría los efectos más devastadores del cambio climático.
La Cumbre de Varsovia sobre cambio climático concluyó el 23 de noviembre 2013 con los siguientes acuerdos:
1. Aprobación de un borrador de trabajo del acuerdo universal sobre la 21ava Cumbre del Clima de París. Los países publicarán las contribuciones que están dispuestos a hacer en materia de mitigación, antes de finalizar el primer trimestre 2015.
2. Creación del “Mecanismo Internacional de Varsovia”, que servirá para atender las necesidades urgentes de asistencia (asesoramiento y apoyo financiero) ante los impactos del cambio climático.
3. Compromiso de los países desarrollados a presentar sus estrategias para incrementar la financiación entre 2014 y 2020. Además, se acordaron las reglas y procedimientos para el Fondo Verde para el Clima, cuya puesta en marcha requiere las contribuciones de los países desarrollados antes de la Cumbre de Lima.
4. Creación del “Marco de Varsovia para la REDD” (reducción de emisiones por deforestación y degradación de los bosques). Estados Unidos, Noruega y Reino Unido se comprometieron a aportar 280 millones de dólares para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la deforestación y degradación de los bosques.
5. Presentación de 48 de los países más pobres del mundo de sus Planes Nacionales de Adaptación para hacer frente al cambio climático. Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Noruega, Suecia y Suiza, prometieron más de 100 millones de dólares para el Fondo de Adaptación, que ha empezado a financiar proyectos nacionales.
6. Se acordó impulsar el Mecanismo de Desarrollo Limpio, para que los países sin compromisos bajo el Protocolo de Kioto sigan comercializando Certificados de Reducción de Emisiones.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, instó a la Unión Europea (UE) a seguir liderando los esfuerzos para combatir el cambio climático. Consecuentemente, la UE está sopesando un objetivo del 40% de reducción de emisiones de efecto invernadero desde los niveles de 1990 y una meta del 30% para energías renovables.
Nicaragua, por su parte, continúa destruyendo aceleradamente su reserva de la biosfera a través de una persistente y masiva deforestación, siendo nulos los esfuerzos de las autoridades nacionales y locales para detener la destrucción ambiental.
Finalmente, fenómenos climáticos inusuales y catastróficos como el mega tifón que asoló a Filipinas en noviembre 2013 y el vórtice polar que causó enormes tormentas de nieve en el noreste de los EE.UU. a inicios del año 2014, con temperaturas glaciales de menos de 50 grados centígrados, deberían incentivar a todos los Estados a priorizar y financiar adecuadamente una efectiva cruzada contra el cambio climático.