Necesidad de Financiación
La 19ª cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP-19) celebrada en Varsovia, comenzó justo después de que el súper tifón Haiyan, bautizado con el nombre deYolanda por las autoridades filipinas, destruyera el 80% de la población de Tacloban, dejando tras de sí una estala de más de 10.000 muertos.
Yolanda ha sido una de las tormentas más violentas del mundo desde que hay constancia, con vientos mucho mayores que la súper tormenta Sandy que afectó a Nueva York en octubre de 2012 y al huracán Katrina que destruyó a Nueva Orleans en 2005.
Todos los intervinientes en la sesión de apertura tuvieron un recuerdo para este país devastado por un tifón de fuerza 5. “Ahora comenzamos a experimentar los efectos del cambio climático”,dijo la secretaria general de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueras.
El representante de Filipinas en la Cumbre, Yeb Sano, abrió las negociaciones de clima de la ONU con una apasionada petición de acción urgente, y el anuncio de una huelga de hambre en solidaridad con las víctimas del tifón Haiyan. En un discurso que emocionó a los negociadores y observadores de todo el centro de conferencias hasta las lágrimas, Sano dijo que los gobiernos tenían que darse cuenta de lo que estaba sucediendo en su país, y luchar contra los efectos del cambio climático.
“Los tifones como Haiyan y sus impactos representan un recordatorio aleccionador a la comunidad internacional que no podemos darnos el lujo de posponer las cosas en la acción climática. Varsovia debe entregar en la mejora de la ambición y debe reunir la voluntad política para enfrentar el cambio climático”, dijo emocionado Sano en el discurso de apertura.
Según el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) ya hemos pasado la frontera de los dos grados centígrados de incremento de la temperatura media de la atmósfera. Debido al Calentamiento Global, estamos soportando ahora grandes sequías, lluvias torrenciales, tsunamis, tormentas o huracanes que están asolando la Tierra.
Todas las pruebas demuestran que ya estamos rozando la frontera del “no retorno”; es decir que el daño que le estamos haciendo al planeta es ya irreparable. Aunque dejemos de contaminar de repente, la vida en el planeta no será igual que la que conocieron nuestro abuelos, ¿qué calidad de vida les estamos dejando a nuestros hijos?
¿La misma historia de siempre?
Y a pesar de estas advertencias que nos muestra el Planeta en forma de tormentas devastadoras como la que ha pasado en Filipinas, al igual que la COP-18 del año pasado, ¿podemos esperar algún cambio de nuestros dirigentes? Tendremos que estar atentos a los avances durante esta cumbre…
Hace dos años, en Durban, Sudáfrica, los países en la COP-17 prometieron crear un nuevo pacto mundial para luchar contra los gases de efecto invernadero para el año 2015. Aunque el acuerdo ayudó a extender el Protocolo de Kioto de 1997, que debía expirar en 2012, se aplazaron los cambios urgentes ambientales que hay que realizar. Como resultado, la COP-19 debe establecer un marco con los hitos principales para llegar a un acuerdo internacional en 2015. El pacto es considerado como “la última oportunidad” de la Cumbre del Clima de la ONU para evitar las consecuencias de un cambio climático no haya posibilidad de retorno.
Para que se alcancen políticas ambientales necesarias para llegar con garantías a un acuerdo mundial por el clima, es necesario unos fondos para mitigar los efectos del cambio climático. En 2011, la COP-17 propuso el Fondo Verde para el Clima, un programa que dirige los fondos de los países desarrollados a los países en desarrollo para ayudar a limitar o reducir los gases de efecto invernadero.
En esta COP-19 se espera ofrecer una guía inicial para alcanzar los fondos necesarios mediante la creación de una política sólida y un marco financiero con herramientas de transparencia con el fin de poner en práctica el ambicioso objetivo de la movilización de 100 mil millones de dólares en fondos para el clima hasta el año 2020.
Hipocresía Climática
Polonia, el país anfitrión de la COP-19, ha tenido muchísimas críticas debido a sus acercamientos a políticas energéticas sucias en la Cumbre Mundial del Carbón. Los activistas han criticado desde hace tiempo que la CMNUCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) hay muchos lobbies o grupos de presión empresariales, a favor de políticas favorables a seguir dependiendo de los combustibles fósiles como el carbón y el petróleo.