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viernes, 29 de junio de 2012

Europa está al frente del cambio climático

Según indica el informe elaborado por Carbon Disclosure Project y Accenture, Londres y Copenhague han reducido las emisiones de gases de efecto invernadero. Berlín, Helsinki y Madrid han llegado a acuerdos con empresas locales para incentivar el cumplimiento de sus objetivos de lucha contra el cambio climático. Aun así, Europa se enfrenta a riesgos importantes por el aumento de temperaturas.
Las ciudades europeas están a la cabeza en la lucha contra el cambio climático -como la fijación de objetivos de emisiones, por ejemplo-, según un nuevo informe publicado por Carbon Disclosure Project (CDP) y Accenture. Según este estudio, 22 ciudades y ayuntamientos europeos comunicaron a CDP sus emisiones, estrategias, riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático. Un 86% de estas ciudades cuentan con un objetivo de reducción de emisiones, frente a un 70% a nivel global. Dos de cada tres ciudades europeas analizadas en el informe colaboran con sus proveedores en cuestiones relativas al cambio climático, muy por encima del 47% de media.

Además de los objetivos, el informe -"Siete lecciones del cambio climático en las ciudades de Europa"- identifica y examina otras seis áreas clave en las que las ciudades europeas emplean buenas prácticas para luchar contra el cambio climático. Estas áreas son:

1. Medida anual de emisiones: Cada vez más ciudades europeas miden y comunican sus emisiones anuales en todo su territorio, empleando las mismas buenas prácticas que siguen grandes empresas de todo el mundo. El 50% de las ciudades estudiadas realiza medidas anuales de emisiones.

2. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): Uno de los principales objetivos es conseguir reducciones anuales de emisiones en todo el territorio. Dos ciudades europeas, Londres y Copenhague, comunicaron reducciones de GEI en su última respuesta a CDP.

3. Evaluaciones de riesgos: 17 de las ciudades incluidas en el estudio (77%) han realizado o están realizando evaluaciones de riesgos para comprender los posibles efectos del cambio climático en su territorio. Según estas evaluaciones, 18 de las 22 ciudades europeas analizadas se enfrentan a riesgos importantes debidos al cambio climático, y un 54% de ellas considera que esos riesgos son graves o muy graves. Por otra parte, en el Informe global de CDP Cities, publicado el 7 de junio, indica que 16 de las 22 ciudades europeas estudiadas prevén riesgos relacionados con lluvias frecuentes o intensas, mientras que un porcentaje similar se enfrenta a aumentos de temperatura y olas de calor.

4. Desarrollo de planes de adaptación: Una vez identificados los riesgos, las ciudades están empezando a definir planes de acción para adaptarse a la situación. 14 ciudades (64%) cuentan ya con un plan de adaptación, mientras que otras 2 están trabajando en la definición de estos planes.


5. Uso de la sostenibilidad como factor de competitividad: Las ciudades europeas son cada vez más conscientes del potencial económico de la lucha contra el cambio climático. 13 ciudades (59%) creen que se propiciará el desarrollo de nuevos sectores económicos al hacer frente al cambio climático.

6. Ampliación del ámbito de actuación de la ciudad a través de acuerdos voluntarios con el sector privado: Un pequeño número de ciudades, como Berlín y Helsinki, están recurriendo a acuerdos voluntarios con empresas locales para incentivar el cumplimiento de sus objetivos de lucha contra el cambio climático.

“Las ciudades europeas están a la cabeza en el uso de buenas prácticas para combatir el cambio climático a nivel local”, dijo Conor Riffle, director de CDP Cities. “El informe demuestra que otras ciudades se pueden beneficiar también de estrategias similares, como la medida y comunicación anuales de emisiones de gases de efecto invernadero.”

“Cuantificar los riesgos del cambio climático y evaluar los resultados obtenidos no es una mera cuestión de buena gestión medioambiental”, considera Bruno Berthon, socio director de Sostenibilidad de Accenture. “Una política transparente permite a las autoridades reducir los riesgos y los costes de seguros, además de demostrar a los inversores y directivos hasta qué punto una ciudad puede resultar atractiva en un mundo competitivo en el que el talento y el capital pueden elegir dónde instalarse.”
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lunes, 25 de junio de 2012

U$S 513 mil millones, pero el mundo disconforme

Es lo que logró el encuentro en inversión para el desarrollo sustentable, según la ONU. Sin embargo, las críticas llegaron desde todos los sectores. Enviado especial a Brasil.


Dólares sucios. Activistas con una máscara de Dilma Rousseff pidieron el fin de los subsidios para los combustibles fósiles (AP).

1.200 horas de discursos y pocos resultados. El cálculo se basa en todos los eventos oficiales que se realizaron en los diferentes espacios en que se desarrolló la Cumbre sobre Desarrollo Sustentable de la ONU, Río+20, que finalizó ayer.
Dos décadas después de la exitosa Cumbre de la Tierra, su sucesora cerró con las manos vacías. Aquellas vez se fijaron acuerdos vinculantes para proteger la biodiversidad y enfrentar el cambio climático y se delineó una agenda para avanzar en el desarrollo sustentable.
El acuerdo firmado ayer avanza casi nada, teniendo en cuenta que pasaron 20 años de crecimiento exponencial de la contaminación ambiental, la pérdida de recursos humanos y las desigualdades entre los pueblos.
No obstante, diferentes diplomáticos trataron de rescatar lo positivo. “Altas expectativas se pusieron en los gobiernos, pero ellos no pueden hacerlo solos. Se necesita la ayuda de los sectores privados y las ONG”, dijo Sha Zukang, secretario general de la cumbre.
Y destacó que entre todos los sectores se lograron compromisos en 629 acciones que representan 513 mil millones de dólares. “Hacer promesas es fácil, sostenerlas es los más difícil. Ahora empieza el trabajo duro”, confesó.
Sin compromiso oficial. Ninguno de estos compromisos concretos fue logrado en la reunión oficial de jefes de estados. Se trata de acuerdos entre empresas, ONG y ciudades del mundo que avanzaron en la protección del ambiente y en la erradicación de desigualdades económicas y sociales.
Entre ellas, un acuerdo adoptado por alcaldes de 40 grandes centros urbanos para mejorar el manejo de desechos sólidos y reducir el 40 por ciento de sus emisiones de gas metano, uno de los causantes del calentamiento global.
Otros avances destacados en realidad son pasos de hormiga. Por ejemplo, la decisión de establecer metas de desarrollo sustentable a partir de 2015, las cuales serán definidas por un grupo internacional de 30 expertos, o la búsqueda de una nueva forma de medir el producto interno bruto (PBI) que incluya variables ambientales.
También se resaltó el acuerdo para la protección de los océanos para elaborar un nuevo tratado internacional.
No obstante, durante los días que duró la cumbre y también ayer en boca de algunos presidentes, el texto fue criticado. A 40 kilómetros de allí, la Cumbre de los Pueblos, la contra reunión, desconoció el documento de Río+20 y convocaron a un paro mundial. “La sociedad civil debe organizarse, porque sabemos que los gobiernos no están tomando los compromisos necesarios”, dijo Kumi Naidoo, director de Greenpeace.
La delegación Argentina que se mostró contenta por el texto, finalmente habló ayer. Estaba previsto que la presidenta los hiciera el miércoles, pero debió volver a Argentina para resolver el conflicto con los camioneros.
Ayer iba a hablar el canciller Héctor Timerman, pero debió salir de urgencia a una reunión de la Unasur en Paraguay. La que tomó la palabra en la asamblea fue la vice secretaria de Ambiente, Silvia Révora.
Ayer también habló la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton. “Se tienen que garantizar los derechos reproductivos de las mujeres. Las mujeres deben ser capaces de tomar decisiones sobre cuándo tener hijos”, dijo y fue aplaudida por única vez.
La alusión se debió a que un párrafo que se refería a esto fue eliminado del texto por presión del Vaticano.
El mítico Maracaná
Preparativos. Coincide que tanto en 1992 como en 2012 esté cerrado por reforma. En la actualidad, se trabaja a contrarreloj para dejarlo impecable para la Copa del Mundo 2014. Los cariocas sólo podrán ver jugar a su selección en ese estadio, si llega a la final. Luego también vendrán los Juegos Olímpicos en 2016.

El hambre y el cambio climático, una realidad que afecta más a las mujeres y los niños



Las mujeres y los niños son los grupos más afectados por el hambre a consecuencia del cambio climático, concretamente el 60 % de las personas con subnutrición son mujeres y más de un 20 % de los niños y niñas menores de 5 años tienen un peso bajo.

Foto: En la imagen, un mujer recoge agua cerca a su pequeña casa, ubicada en Mkhulamini, 400 kilómetros al este de Mbabane (Suazilandia). EFE/Archivo
Que hay hambre en el mundo es una realidad que tiene mucho que ver con el cambio climático y los efectos negativos que tiene éste para la seguridad alimentaria, el acceso al agua y a la energía.
Es el tema central del libro "Cambio Climático y derecho a la alimentación", presentado en Madrid recientemente, que pretende reflexionar sobre cómo afecta el cambio climático a la seguridad alimentaria y, por tanto, humana como consecuencia de los desastres naturales y reclamar una actuación en el marco de la Cumbre Río+20.
Gemma Durán y Ángeles Romero, profesoras de la Universidad Autónoma de Madrid y autoras del libro, hacen hincapié en que son necesarias respuestas tanto adaptativas como mitigadoras frente al cambio climático.
El aumento de las temperaturas medias mundiales, los cambios graduales en las precipitaciones, el incremento en la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos y la subida del nivel del mar, son efectos del cambio climático "devastadores" para la seguridad alimentaria, apuntan las autoras del libro.
Según la publicación, más de 129 millones de niños en el mundo tienen un peso insuficiente para su edad y más del 80 % de estos menores desnutridos se concentran en tan solo 24 países, entre los que destaca la India, Burundi, Madagascar, Malawi, Etiopía, Ruanda, Guinea-Bissau, Níger, Afganistán, Guatemala, Timor Oriental y Yemen.
Además, algunos estudios estiman que la reducción de las cosechas como consecuencia del cambio climático supondrá un aumento en el futuro de los precios de los alimentos entre el 7 y el 350 %.
En el año 2009 se alcanzó el récord histórico de personas que padecían malnutrición, eran unos 1.025 millones de hambrientos.
A propósito de que la situación es desoladora, en el mundo se producen más alimentos de los necesarios, por lo que el hambre es consecuencia de la falta de interés y voluntad política asociada a la escasa financiación para articular un sistema alimentario mundial justo y equitativo, indica la publicación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) considera indispensable que el sector público dedique recursos para invertir en investigación y desarrollo sobre agricultura.
A pesar de todo, algunos países plantean medidas y programas como Australia con la captura de dióxido de carbono en suelos agrícolas, o EEUU con la normativa sobre etiquetado biológico que exige que los productos biológicos cumplan criterios de conservación de la tierra, del agua y del bienestar de los animales.
La agenda que se derive de la Cumbre Río+20, según las autoras del libro, deberá incorporar a los pilares del desarrollo sostenible el desarrollo económico con inclusión social y la protección del medio ambiente y suponga un fortalecimiento institucional de las Naciones Unidas para el seguimiento y solución de problemas como el del hambre y el cambio climático


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Cumbre sin acuerdos anticipa nueva arca de Noé

RÍO DE JANEIRO, 22 jun (TerraViva) - El diluvio que cayó este viernes 22 en esta ciudad brasileña fue una advertencia de la naturaleza a los gobernantes presentes en Río+20. La generación de Noé, el hijo de una ambientalista que nacerá dentro de un mes, tendrá que salvar una biodiversidad más compleja que la de su antecesor bíblico.
"Fue realmente una lluvia muy fuerte y nos preocupamos", dijo a IPS la activista Maureen Santos, de la organización brasileña FASE, una de las que convocó la Cumbre de los Pueblos en Río+20 por la Justicia Social y Ambiente, que transcurrió del 15 de este mes en paralelo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible.

En Río de Janeiro, como en otras ciudades del planeta, ese tipo de precipitaciones fuera de los parámetros habituales causan tragedias ambientales como inundaciones, destrucción de viviendas y muertes en áreas de riesgo como los cerros y zonas bajas. Según los científicos, es uno de los efectos de las transformaciones climáticas provocadas por la actividad humana.

"Nos preocupamos por las personas que están acampadas y por la asamblea final que debió realizarse al aire libre. Pero, aunque ese fue el motivo del atraso, tuvimos un broche de oro brillante", dijo Santos.

Esta activista esta embarazada. Solo le falta un mes para que nazca su primer hijo, Noah, un nombre hebreo que, según aclara, en portugués es Noé (el que trae la paz).

Espera que su hijo no tenga que sufrir diluvios destructores como los que se anticipan si no se actúa de manera urgente, ni que como última opción el mundo tenga que salvar en una nueva arca las millones de especies de la biodiversidad del planeta en riesgo de extinción.

"Nosotros tal vez no lo podamos ver, pero es el futuro que queremos para él", dijo Santos a IPS, quien brindó la entrevista bajo un globo gigante que representa el planeta Tierra.

"Un mundo donde compartamos bienes comunes, que la naturaleza no tenga precio, la economía venga del pueblo y se base en el comercio local, que disminuya el transporte loco en las ciudades, con menos contaminación y enfermedades, y que las personas sean menos egoístas", auguró.

Esta joven madre espera conseguir eso contribuyendo a las movilizaciones mundiales como las promovidas por la Cumbre de los Pueblos.

En ese sentido, tiene esperanza en ese tipo de encuentros, que promovió grupos de debate que convergieron en una asamblea y documento final.

Por el mismo sentido de los deseos de Santos para su hijo fue la declaración por "justicia social y ambiental" de la asamblea de la Cumbre de los Pueblos, donde convergieron movimientos de campesinos, indígenas, negros, estudiantes y de religiosos, entre otros.

La asamblea consideró que los gobernantes reunidos en Río+20 "demostraron la irresponsabilidad con el futuro del planeta y promovieron sus propios intereses".

Los activistas entienden que la mayoría de esos gobiernos conforman la nueva economía capitalista, dominada por entidades financieras multilaterales, coaliciones a su servicio como el Grupo de los Ocho (G-8) países industrializados y el Grupo de los 20 (G-20, donde se suman estados emergentes) y la ONU (Organización de las Naciones Unidas) capturada por intereses corporativos.

"A medida que esa crisis se profundiza, más corporaciones avanzan contra los derechos de los pueblos, la democracia y la naturaleza, secuestrando los bienes comunes de la humanidad para salvar el sistema económico financiero", puntualizaron. La asamblea decidió movilizaciones internacionales para combatir "la actual fase del capitalismo, que es la economía verde" y las firmas transnacionales que "avanzan sobre los derechos de los pueblos". También se organizaran contra la nueva "financierización" de los mercados de carbono y la biodiversidad y se comprometieron a luchar por una economía solidaria, la matriz energética limpia, la agricultura familiar y orgánica, la soberanía alimentaria, el trabajo digno y saludable y el acceso a todos los derechos de las poblaciones, así como por la distribución de la riqueza y el combate al racismo, entre otras formas de intolerancia.

"Quedó demostrado que nuestro documento tiene más propuestas y soluciones que el oficial", comparó Santos.

La asamblea finalizó con un acto "místico" en el que un grupo de mujeres disfrazadas de "panteras indignadas" cantaron consignas como "la Madre Tierra está indignada/ En la cumbre oficial no paso nada".

Marcelo Durao, del brasileño Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra y de La Vía Campesina, dijo a IPS que el documento oficial es una conclusión de "pura formalidad", "tomado por las corporaciones y poco preocupado por los pueblos".

A su vez, Darcy Frigo, de la organización Tierra de Derechos", señaló "que la cumbre oficial fue un gran fracaso, porque el documento aprobado rebajó significativamente las propuestas y dejó claro que es apenas un primer paso para ellos, lo cual confirma que estos últimos 20 años desde la Cumbre de la Tierra de 1992 no se avanzó en la línea de combatir las causas de la pobreza y otras que están generando crisis ambientales y económicas", sostuvo.

Frigo integró la comitiva que entregó el documento final al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

"Ban admitió apenas que hubo divergencia en la definición del concepto de economía verde, y que se sintió impactado por nuestra posición sobre el particular de que es un falso mecanismo y solución para los problemas de la humanidad", dijo Frigo a IPS.

Los organizadores consideraron positivo los debates en la cumbre de los pueblos y el nuevo método establecido de hacer converger en asambleas plenarias las conclusiones de los diversos grupos temáticos. Pero minimizaron los problemas de organización en un evento que movilizó unas 14.000 personas de todo el mundo, como el cambio de lugares de debate, las dificultades de acceso a la alimentación y alojamiento de los participantes y de centralización de información para la prensa
Por Fabiana Frayssinet

Rio+20 solo sumó críticas

Cumbre Rio+20: un texto firmado y una ola de críticas


Fue definida como la mayor cumbre en la historia de la ONU, pero parece difícil que sea la más aplaudida: el encuentro Rio+20 sobre desarrollo sostenible concluyó este viernes en Brasil con un texto firmado y una ola de críticas.
El documento final de la cumbre de 191 países en Río de Janeiro abre un camino para definir metas de desarrollo sostenible a fines de 2014, señala un apoyo a la "economía verde" y prevé negociaciones para la proteger la vida marina.
Sin embargo, la falta de plazos y metas tangibles por ejemplo para la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles causó frustración de grupos de la sociedad civil, que hablan de un "fracaso" de la cumbre.

¿Oportunidad perdida?
Río+20 había sido catalogada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como "una oportunidad en una generación" para lograr progresos en el desarrollo sostenible de la humanidad.
El encuentro convocó a 50 mil participantes 20 años después de la Cumbre de la Tierra celebrada en Río en 1992, que permitió avances en temas como biodiversidad o lucha contra el cambio climático.
La esperanza era alcanzar una nueva fase de compromisos globales para la protección del medioambiente, reducción de la pobreza y promoción de la igualdad.
Pero tras el cierre de la nueva cumbre, Kit Vaughan, coordinador del área de cambio climático para la organización humanitaria internacional Care, sostuvo que Río+20 representa "20 años perdidos".
"La cosa principal hace 20 años fue la visión de dirección y urgencia de los líderes mundiales", dijo Vaughan a BBC Mundo. "Si miramos lo que sale de Río+20, no hay urgencia (ni) compromisos legalmente vinculantes".
Agregó que esto ocurre a pesar de que los avances de la ciencia permiten conocer mejor los problemas y desafíos que enfrenta el planeta.

"Consenso posible"
El jefe de la ONU admitió al comenzar la cumbre el miércoles que el documento final podía ser más "ambicioso" que el ya acordado, aunque luego indicó que la clave será la implementación del texto acordado.
El compromiso se negoció durante meses, pero fue cerrado horas antes de la llegada de cerca de 100 jefes de Estado y gobierno a Río esta semana y se evitó reabrirlo durante la cumbre formal.
Esta estrategia liderada por Brasil buscó alejar el riesgo de que la cumbre culminase sin acuerdo alguno.
Sin embargo, varios activistas han señalado que para eso se sacrificó contenido específico y se terminó con un documento diluido que hace poco más que señalar problemas conocidos como la deforestación o la desertificación.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, asumió este viernes responsabilidad por la construcción del acuerdo que definió como el "consenso posible".
"Es un punto de partida y no de llegada", dijo y señaló que ahora deberá buscarse financiamiento para las metas de desarrollo sostenible.

El problema del dinero
Rousseff indicó que las naciones desarrolladas evitaron compromisos sobre el dinero a aportar para financiar medidas de protección ambiental en naciones en vías de desarrollo.
Negociaciones previas para crear un fondo de US$30 mil millones nunca llegaron a cristalizar.
Muchos creen que la crisis económica en Europa y la proximidad de las elecciones presidenciales en Estados Unidos impidieron alcanzar acuerdos mayores.
Entre las ausencias más significativas de Río+20 estuvieron las del presidente estadounidense, Barack Obama, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, declaró al llegar a Río el miércoles que los problemas de la economía mundial afectaron la cumbre de la ONU.
"La crisis económica afecta el objetivo del desarrollo sustentable porque cada país busca proteger sus propios intereses y se olvida un poco de los intereses comunes", dijo Piñera en una entrevista con BBC Mundo.

"Visión común"
Durante la conferencia se lograron diversos compromisos voluntarios entre el sector privado, gobiernos y sociedad civil para promover el desarrollo sostenible por un total de US$513 mil millones.
Pero con el desenlace de Río+20 a la vista, cobró fuerza la pregunta de si este tipo de cumbres con una gama tan amplia de invitados y temas a discutir deben ser el mecanismo clave para lograr avances ambientales o sociales.
Vaughan sostuvo que este marco es necesario para establecer una "ambición global" en los temas.
"Si no tienes esa arquitectura internacional", dijo, "no hay sentido de visión común, de que estamos en esto juntos".


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Murió el Solitario Jorge, última tortuga de su especie en islas Galápagos

País/Región: Ecuador

El Solitario Jorge, la última tortuga gigante de su especie que habitaba en las islas Galápagos, murió este domingo tras infructuosos intentos para que se reprodujera, informó la reserva ecológica ecuatoriana.
El animal, único sobreviviente de la especie "Geochelone Abigdoni" y que se estima tenía más de 100 años, fue hallado sin vida en su corral del centro de crianza de tortugas terrestres de la isla Santa Cruz, señaló el Parque Nacional Galápagos (PNG) en un comunicado.
"Con la muerte de esta tortuga se extingue la especie de la isla Pinta", de donde era originaria", se lamentó el PNG, que en 1993 sometió a Jorge a un proceso de reproducción el cual no tuvo éxito.
Según las autoridades del PNG, el cuerpo sin vida del quelonio estaba en una posición como si se hubiera estado dirigiendo al bebedero de agua.
"Las posibles causas de la muerte de este individuo se conocerán una vez que se realice la necropsia respectiva", agregó el PNG, indicando que para ello el cuerpo fue puesto en una cámara de frío a fin de evitar su descomposición.
El Solitario Jorge fue encontrado en la isla Pinta en 1972, cuando se creía que la especie de tortugas de esta isla estaba extinta, recordó el PNG.
La entidad ejecutó varias iniciativas para reproducirlo, primero con hembras de la especie del volcán Wolf de la isla Isabela, con las que consiguió aparearse a mediados de 2008, después de 15 años de convivencia, pero los huevos resultaron infértiles.
Luego se intentó con hembras de la especie de la isla Española, genéticamente más cercana, con las que se hallaba al momento de su muerte.
Se calcula que las tortugas gigantes pueden vivir hasta 200 años. Los quelonios dan nombre a las islas Galápagos (1.000 km frente a la costa continental), declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad hace tres décadas.
El PNG anunció que en "honor" del Solitario Jorge se llevará a cabo un seminario internacional, en julio próximo, para elaborar una estrategia de manejo de las poblaciones de tortugas en los próximos diez años con el fin de lograr su restauración.
El Solitario Jorge la última tortuga gigante de su especie que habitaba en las islas Galápagos en una foto de 2007. El animal murió el 24 de junio tras infructuosos intentos para que se reprodujera.
Fecha de Publicación: 24/06/2012
Fuente: AFP

El oro de Yanacocha y el costo de la ignorancia

El Oro de Yanacoha y El Costo de La Ignorancia

viernes, 22 de junio de 2012

De mal en peor: De Río 92 a Río + 20



Un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y altos representantes de 193 países (con grandes y sonadas ausencias) se han dado cita hasta hoy en la ciudad brasileña, en un encuentro que ha decepcionado a gran parte de los participantes después del acuerdo de mínimos ( pdf, en inglés) alcanzado.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó en el discurso de apertura que el mundo "no puede permitirse el lujo de perder más tiempo" y pidió a los países que "superen los intereses particulares" y piensen en las generaciones futuras, pero este mensaje no caló en los presidentes, que expusieron las profundas diferencias que han dificultado la firma de un acuerdo más amplio de la Río+20.

Veinte años después de su primera edición en 1992, repasamos los logros y fracasos de la política medioambiental desde la cumbre de Río 92:

Logros... (pequeños)
• Convención Marco. En la cumbre se aprobó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, sobre la que surgió después el Protocolo de Kioto con los compromisos mundiales para combatir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero.
• Agenda 21. Fue suscrita por 172 países miembros de Naciones Unidas. Entonces sentó la base de lo que ahora se conoce como desarrollo sostenible.
• Pobreza. Ha disminuido el porcentaje de población mundial que vive en pobreza absoluta e infraviviendas.
• Desarrollo. Los niveles de desarrollo humano han aumentado en un 19%.
• Agua. La cobertura de agua potable ha mejorado y la población mundial con acceso al agua ha aumentado en un 13%.
• Ética ambiental. La conciencia ambiental de la sociedad ha aumentado, según Greenpeace.
• Capa de ozono. El uso de sustancias que destruyen la capa de ozono ha disminuido en un 93%.


...Y fracasos
• Efecto invernadero. Las emisiones de gases de efecto invernadero han crecido en casi un 40% a nivel mundial.
• Deforestación. La destrucción de los bosques tropicales es imparable. Desde 1992 se ha perdido una superficie de bosque primario similar al tamaño de Argentina. Hay 200 millones de hectáreas de superficie forestal menos y los manglares ocupan un 3% menos de superficie.
• Océanos. El 85% de las explotaciones pesqueras están explotadas o agotadas.
• Extracción de materias. La extracción de materias primas ha aumentado en un 45%.
• Temperatura. La temperatura media mundial ha subido 0,4 grados centígrados. Los océanos se han calentado entre 0,22 y 0,5 grados y el nivel del mar ha subido 2,5 mm al año.
• Ártico. La extensión cubierta por hielo ha disminuido en un 35%.
• Humanidad. La población mundial ha crecido en un 26%.
• Diversidad. La biodiversidad global ha disminuido en un 12%.
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jueves, 21 de junio de 2012

Ollanta Humala: “Saludamos que Newmont por fin se haya identificado con nuestra propuesta”

Presidente de la República señaló que el Gobierno está a la espera de que autoridades en Cajamarca envíen carta para fijar hora y fecha para diálogo sobre Conga

(Foto: Archivo El Comercio/Video: TV Perú)
“A Newmont ya le habíamos hecho un planteamiento sobre el proyecto y saludamos que ellos por fin se hayan identificado con nuestras propuestas”, dijo esta tarde el presidente Ollanta Humala tras inaugurar obras viales en el distrito de Ate Vitarte. Newmont es la principal accionista de la minera Yanacocha, responsable del proyecto Conga en Cajamarca. El mismo ha supuesto protestas sociales que llevan 9 meses, por el eventual impacto ambiental en la zona.
Por otro, Humala Tasso señaló que, tras la expresión de intención de diálogo mostrada por el gobierno regional y locales de Cajamarca, está a la espera de que ellos determinen una fecha para ello. “Como lo señaló el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, René Cornejo, hasta ahora no hemos recibido ningún documento de las autoridades de Cajamarca, después de expresar que querían hacer un planteamiento por escrito. Esperemos que lo hagan a la brevedad posible”, señaló.
Por otro lado, sobre el inicio del diálogo en la provincia cusqueña de Espinar —convulsionada por protestas en contra de la minera Xstrata Tintaya— señaló que con ella se espera “aclarar todas las dudas e incertidumbres de la población sobre diferentes temas”: “Más allá de las confrontaciones políticas o ideológicas, siempre subsiste el tema de fondo de la preocupación de la población sobre sus actividades económicas, para que sean sustentables. Como Gobierno, debemos darles las facilidades”.
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miércoles, 20 de junio de 2012

Río+20: La minería debe excluirse como actividad sostenible


El texto que se negocia en Río+20, propuesto por Brasil, insiste en incluir la minería como actividad del desarrollo sostenible. Los pueblos indígenas planteamos claramente que la minería es incompatible con el desarrollo sostenible. En los Andes, particularmente, esta actividad es la que mayores conflictos sociales provoca al imponerse en los territorios expropiados de sus duenos originales.
Esto desmiente lo que dice el documento respecto a que la minería “es importante para todos los países con recursos minerales, en particular los países en vías de desarrollo”. Por el contrario, son los países industrializados y sus multinacionales los que se enriquecen con los recursos minerales y condenan a los países pobres a una economía primario-exportadora, sin posibilidades de industrialización y sustentando su crecimiento en recursos agotables.
Tampoco es verdad que se respete “el derecho soberano de explotar sus recursos minerales de acuerdo a sus prioridades nacionales, y la responsabilidad con respecto a la explotación de los recursos descritos”, porque el modelo neoliberal extractivista impone las condiciones que establecen las corporaciones multinacionales, a las que los Estados nacionales otorgan todas las facilidades tributarias, laborales y de mínimos requisitos ambientales y sociales. En este contexto, resultan totalmente debilitadas las “capacidades para desarrollar, gestionar y regular sus industrias de la minería”.
La minería depreda, contamina, vulnera derechos. Los Estados no cumplen con el requisito de la consulta y consentimiento previo, libre e informado para otorgar concesiones mineras. Siglos de saqueo territorial, de contaminación de las fuentes de agua, de impactos culturales, de desplazamiento y de criminalización de los pueblos indígenas confirman la incompatibilidad de la minería con el derecho a la vida.
La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) llama al movimiento indígena internacional, a los movimientos sociales y a los organismos de derechos humanos para movilizarnos en defensa de la vida y exigir que la minería la excluida como actividad para el desarrollo sostenible.
He aquí los parágrafos del documento en negociación referidos a la minería y que deben ser eliminados de los acuerdos finales de Río+20: Minería
230. Reconocemos que los minerales y los metales hacen una importante contribución a la economía mundial y las sociedades modernas. Tomamos nota de que la minería es importante para todos los países con recursos minerales, en particular los países en vías de desarrollo. También tomamos nota de que la minería ofrece la oportunidad de catalizar un amplio desarrollo económico, reducir la pobreza y ayudar a los países en reunión de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los ODM, cuando una gestión eficaz y adecuada. Reconocemos que los países tienen el derecho soberano de explotar sus recursos minerales de acuerdo a sus prioridades nacionales, y la responsabilidad con respecto a la explotación de los recursos descritos en los Principios de Río. Reconocemos asimismo que las actividades mineras deberían maximizar los beneficios sociales y económicos, así como abordar eficazmente los impactos negativos ambientales y sociales. En este sentido, reconocemos que los gobiernos tienen fuertes capacidades para desarrollar, gestionar y regular sus industrias de la minería en el interés del desarrollo sostenible.
231. Reconocemos la importancia de los fuertes y eficaces marcos legales y regulatorios, políticas y prácticas para el sector minero que ofrecen beneficios económicos y sociales, e incluyen salvaguardias efectivas que reduzcan los impactos sociales y ambientales, así como a conservar la biodiversidad y los ecosistemas incluyendo la fase de cierre después de la minería. Hacemos un llamamiento a gobiernos y empresas para promover la mejora continua de la rendición de cuentas y transparencia, así como la eficacia de los mecanismos existentes para evitar que los flujos financieros ilícitos de las actividades mineras.

Vargas Llosa: Crisis es tiempo bueno para la literatura


En esta imagen de archivo del 3 de marzo del 2011, el laureado Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa asiste a una conferencia sobre innovación educativa en la Ciudad de México.
Foto: AP


El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa consideró el miércoles que tiempos de tribulaciones económicas como los que atraviesa España son siempre fecundos para la literatura, tal y como ocurrió en América Latina a mediados del siglo pasado.
"Los tiempos malos son tiempos generalmente buenos para la literatura", dijo Vargas Llosa en una rueda de prensa en Madrid. "Esa inseguridad en el mundo real crea una enorme necesidad de tener mundos alternativos que nos den seguridad, que nos den orden y un prisma para entender mejor un mundo complejo, caótico, confuso".
El autor peruano presentó una edición conmemorativa de "La ciudad y los perros" con motivo del cincuentenario de su publicación, editada por la Real Academia Española, la Asociación de Academias de la Lengua Española y Alfaguara.
"La ciudad y los perros", de 1962, está considerada por la crítica como una de las obras más importantes de Vargas Llosa y de la novela latinoamericana, por sus modernas técnicas narrativas y las poderosas historias que viven los protagonistas en el Colegio Militar Leoncio Prado de Perú.
Según Vargas Llosa, esta obra junto a otras de autores como Gabriel García Márquez surgieron en un contexto de incertidumbre política y social, como el que vive ahora Europa y España en particular, país en el que reside.
"Ahora que estamos viviendo un periodo de gran inseguridad, de gran confusión, de gran incertidumbre; desde el punto de vista literario, desde el punto de vista cultural, no es malo. Creo que es más bien un tiempo muy propicio para grandes empresas creativas", aseguró.
A propósito de la nueva edición de su novela, Vargas Llosa, de 76 años, admitió que no le gusta releer sus obras, pero que al hacerlo con "La ciudad y los perros" sintió "nostalgia".
El escritor recordó los tiempos en los que escribía la novela en Madrid, donde se encontraba estudiando con una beca. Además, dijo que las técnicas que usó entonces marcaron una pauta de trabajo para el resto de su vida.
El libro se inspira en la experiencia personal adolescente que vivió Vargas Llosa en la escuela militar en la que estudió interno y marcó el inicio de la carrera del autor. Después siguieron títulos emblemáticos como "La fiesta del chivo", "Conversación en la Catedral", "La tía Julia y el escribidor", entre otros, que le valieron el Premio Cervantes en 1994 y el Nobel de Literatura en 2010.
Sobre la influencia de "La ciudad y los perros" en la sociedad peruana, Vargas Llosa consideró que sólo el tiempo podrá juzgar su valor.
"Creo que la literatura deja una huella en la vida", señaló. "Cuando yo era joven y escribí 'La ciudad y los perros' nunca pensé que llegaría a tener 50 años".
"Me alegro mucho que la suerte me haya acompañado y la novela sigua viva y a lo mejor me entierran y sigue viva, que es lo que quisiera cualquier escritor para su obra", agregó.
Vargas Llosa recordó los problemas que tuvo que sortear la novela para publicarse en España, debido a la rígida censura del régimen de Francisco Franco. Tras una larga negociación con el Ministerio de Información, que el autor calificó de "cómica" en algunos aspectos, se vio obligado a modificar ocho frases del texto original.
Cambios tan peregrinos, relató, como sustituir "burdel" por "prostíbulo" o "vientre de ballena" por "vientre de cetáceo". Cuando la segunda edición vio la luz en España, el editor recuperó las frases originales sin que la censura franquista lo advirtiera.
En la edición conmemorativa, el texto se ha revisado para corregir erratas y adaptarlo a los nuevas normas gramaticales y ortográficas aprobadas recientemente por las academias de lengua a uno y otro lado del Atlántico.
Además, el volumen viene acompañado de ensayos y estudios del presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, el autor español Javier Cercas y el ex director de la RAE, Víctor García de la Concha, entre otros.
"La ciudad y los perros" saldrá a la venta el viernes, con el objetivo de estar disponible en las librerías de España y América Latina en un plazo máximo de dos semanas. El precio será de 12,90 euros (16,40 dólares) o su contravalor equivalente en cada país.
Fuente: JORGE SAINZ

Río+20: Omisiones y debilidades del texto en negociación


Las negociaciones oficiales en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible han ingresado a su etapa final con la presentación de un documento de negociación presentado por Brasil, el Estado anfitrión, que sigue siendo discutido. Es un texto de 20 páginas y 287 parágrafos que muestra algunos tímidos avances en materia de reconocimiento de derechos, pero insiste en un modelo único de desarrollo sostenible que no incorpora la diversidad cultural y se resiste a reconocer a la Madre Tierra como sujeto de derechos.
El documento insiste en los tres pilares del desarrollo sostenible (económico, ambiental y social) acordados hace veinte años y que no han hecho sino profundizar la crisis, al enfatizar el pilar económico para definir las políticas ambientales e ignorar el pilar social. Textualmente, el texto apenas reconoce “la diversidad natural y cultural del mundo” y “que todas las culturas y civilizaciones pueden contribuir al desarrollo sostenible”. Los pueblos indígenas planteamos la incorporación expresa del pilar cultural, a fin de garantizar el reconocimiento de todas las visiones y prácticas de desarrollo, en particular las de aquellas culturas que, aunque diversas, nos identificamos en un modelo de diálogo y armonía con la Madre Tierra.
Particularmente grave es considerar la minería como una actividad compatible con el desarrollo sostenible, siendo la minería una de las actividades más dañinas para la conservación de la Madre Tierra y que más impactos causa en la vida y la cultura de los pueblos.

Derechos y participación
El documento propuesto por Brasil señala: “Somos conscientes de que el planeta Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar y que la Madre Tierra es una expresión común en varios países y regiones, y tomamos nota de que algunos países reconocen los derechos de la naturaleza en el contexto de la promoción del desarrollo sostenible. Estamos convencidos de que a fin de lograr un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y medio ambiente de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza”.
Es decir, los Estados siguen resistiéndose a reconocer a la Madre Tierra como sujeto de derechos y a adoptar, en consecuencia, una Declaración Universal de Derechos de la Madre Tierra, como venimos planteando los pueblos indígenas en diversos escenarios internacionales y hemos reiterado en Río 20.
El “hincapié en la importancia de la participación de los pueblos indígenas en el logro del desarrollo sostenible” y el reconocimiento de “la importancia de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en el contexto de aplicación a nivel mundial, regional, nacional y subnacional de las estrategias de desarrollo sostenible” solo representarán un avance si este reconocimiento se materializa en salvaguardas de derechos para todos los programas de desarrollo sostenible.
En el mismo sentido, el “pleno respeto del derecho internacional y sus principios” debe incluir, en la práctica, el principio de progresividad. Nos referimos concretamente al requisito del consentimiento previo, libre e informado, ya reconocido por el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) y que por tanto debe hacerse extensivo a todo aquello que involucre a los pueblos indígenas, en todos los ámbitos.
Lo mismo rige para el fomento de la participación de la sociedad civil en el que insiste el texto presentado por Brasil. Esto debe significar que todas las instancias de las Naciones Unidas deben crear espacios de participación para los pueblos indígenas, como existen en el CDB, pero no solo en calidad de observadores sino con poder de decisión. La Organización Internacional del Trabajo, por ejemplo, adoptó el Convenio 169 sobre pueblos indígenas y tribales hace 23 años y su estructura sigue siendo tripartita, sin que se haya creado un espacio para los pueblos indígenas.
Responsabilidades históricas y con el futuro
El texto reitera el principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”. Un principio que solo se hará realidad si los países industrializados y las corporaciones multinacionales asumen su deuda histórica con los pueblos y la Madre Tierra, acumulada en siglos de depredación, saqueo, contaminación y colonialismo. Y si se comprometen a cambiar sus patrones de consumo y su matriz energética basada en los combustibles fósiles, fijándose también metas reales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
De no ser así, toda declaración acerca de la “diversificación de la matriz energética”, citada en el documento, seguirá siendo un discurso hueco. Peor aun si se insiste en las soluciones de mercado, como los proyectos REDD a los que alude el texto propuesto.

Glaciares, agua, biodiversidad
El texto propuesto por Brasil reconoce los riesgos que corren los Estados insulares, pero no señala como una de las causas el creciente retroceso de los glaciares, a fin de tomar medidas para su protección. Lo mismo ocurre con el tema de los desastres, porque la desglaciación es una de sus causas. Los pueblos indígenas planteamos expresamente declarar la intangibilidad de los glaciares, las cuencas hídricas, los páramos y las zonas de alta biodiversidad, para que se prohíban en todos ellos las actividades extractivas.
Esto nos lleva al tema del agua, a la que el documento que se negocia solo se refiere para garantizar el acceso a los servicios, pero no dice nada respecto a la indispensable protección de las fuentes hídricas, porque se sigue considerando al agua como un recurso o un servicio, no como un ser vivo ni como un derecho universal.
El documento reconoce “la importancia de las prácticas tradicionales de agricultura sostenible, incluyendo los sistemas tradicionales de suministro de semillas, incluidas las de muchos pueblos indígenas y comunidades locales”. Y que “los conocimientos tradicionales, innovaciones y prácticas de los pueblos indígenas y las comunidades locales hacen una importante contribución a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, y su aplicación más amplia, puede apoyar el bienestar social y de medios de vida sostenibles. Además, reconocemos que los pueblos indígenas y las comunidades locales a menudo dependen más directamente de la biodiversidad y los ecosistemas y por lo tanto son a menudo más inmediatamente afectados por su pérdida y degradación”.
Sin embargo, no dice nada respecto a la protección de los conocimientos tradicionales de su mercantilización. Solo reconoce los derechos de los Estados nacionales sobre los recursos genéticos, pero no que los pueblos indígenas somos los que más los hemos desarrollado, otorgando alimentos indispensables para el mundo.
El documento continúa restringiéndose a hablar de “seguridad alimentaria”, pero una propuesta de los pueblos indígenas y de las mujeres indígenas en particular es garantizar la soberanía alimentaria, a fin de proteger los recursos genéticos y ejercer el derecho a decidir que sembramos y qué comemos.
Ciudades y educación
Otro tema es el de las “ciudades sostenibles”, en el que el documento no hace referencia alguna a todo aquello que obliga al desplazamiento de los pueblos indígenas hacia las zonas urbanas debido a la invasión y saqueo de sus territorios por la minería y otras actividades extractivas o megaproyectos como represas hidroeléctricas y grandes carreteras que impactan sobre nuestros derechos fundamentales.
De manera similar, el tema de la educación es abordado de manera pobrísima, nuevamente como un servicio y no como un derecho. No se pueden discutir mejoras curriculares y oportunidades de acceso sin empezar por plantearnos que la educación debe ser intercultural, desde la producción de contenidos propios, que no se limiten al bilingüismo sino que constituyan un camino para lograr la convivencia armónica y respetuosa entre los pueblos y la reafirmación de la identidad, desde la defensa de la vida y para garantizar un futuro a las próximas generaciones.
Río de Janeiro, 18 de junio del 2012
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Un espectáculo de gran formato sobre el cambio climático abrirá la Fira de Tàrrega


'As the world tipped' es una fascinante producción de teatro convencional y aéreo con un escenario que se transforma en pantalla
La mitad de la programación oficial es estreno y la mayoria seran espectáculos de calle
Un montaje espectacular sobre el cambio climático, As the world tipped de los británicos Wired Aerial Theater dará el disparo de salida a la Fira de Tàrrega, que convertirá las calles de la ciudad en una fiesta de las artes escénicas del 6 al 9 de septiembre. El show empieiza con el escenario a la italiana y poco a poco se va inclinando, dejando caer todo lo que hay en él para convertirse en una enorme pantalla sobre la que se proyectan imágenes de un mundo en crisis con unos actores que, suspendidos en el aire con arneses de seguridad, intentan frenar la catástrofe medioambiental.
El reto es que los espectáculos se integren en los diferentes espacios, calles y plazas que tiene Tàrrega a los que este año se añadirà el museo de Cal Trepat. Aproximadamente 67 compañías, 45 de ellas en la selección oficial, participarán en la nueva edición de la muestra que ha participado en la producción de 12 espectáculos.
La mitad de los espectáculos de la programación oficial son de estreno. "Tàrrega arriesga", ha destacado su director, Jordi Duran que en esta segunda edición al frente de la muestra ha dispuesto de más tiempo para profundizar en los objetivos de la Fira entre los que destaca la internacionalización. Una encuesta sobre el impacto de la internacionalización, basada en encuestas con compañías y programadores que participaron en el 2009 y 2010, sitúan a Tàrrega entre una de las mejores ferias de teatro de calle de Europa.
Entre las propuestas internacionales más potentes que aterrizarán en Tàrrega este año figuranZweep, de una prestigiosa compañía holandesa que integra en la danza contemporánea técnicas del kung-fu y el chi-kung, Descomposición, una denuncia de la corrupicón en México a cargo de una formación de aquel país, y Kiss&cry, una poética coreografía de los belgas Charleroi Danses que convierte los dedos de la mano en bailarines. Y si el año pasado Latinoamérica fue el continente invitado, en la presente edición será la cultura nórdica. El montaje Bring the ice demostrará hastá qué punto las interconexiones en el mundo del circo están presentes entre los países de esas latitudes y Catalunya.
Destaca la presencia de compañías que exploran nuevas maneras de aproximarse al público. TeatrodeCerca con Que vaya bonito (una de terraos) invitará al público a participar en una fiesta que se agria, Obskené montará Trossos, una montaje sobre la inmigracón en el que el público escoge el itinerario y el artista Raúl Martínez, de Ferrocular, presentará Pantalla botánica, una instalación que juega con la robótica y la jardinería.
El presupuesto de este año es un 10% menor al anterior edición, 1.209.209 millones de euros, aportados principalmente por la Generalitat.

MARTA CERVERA / Barcelona

lunes, 18 de junio de 2012

Del dicho a los hechos


Negociaciones e intercambios en cumbre que pretende definir el proyecto de desarrollo mundial de los próximos 20 años.
Desde el miércoles hasta el viernes se desarrollará en Río de Janeiro, Brasil, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sustentable, más conocida como Río+20. Su nombre refiere a la Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro en 1992, que marcó un importante mojón por crear acuerdos internacionales para lograr un desarrollo sustentable que incluyera la protección del medio ambiente y la erradicación de la pobreza. Dos décadas después se revisará el cumplimiento de los objetivos y se espera la renovación del compromiso internacional, aunque hay quienes temen que se retroceda.
La delegación uruguaya estará encabezada por el presidente de la República, José Mujica; será acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Almagro; de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre; de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame; el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería, Edgardo Ortuño, y el director nacional de Energía, Ramón Méndez. Asistirán cerca de 130 presidentes y delegaciones de alrededor de 190 países. Equipos representantes discuten desde el miércoles 13 la redacción del documento que firmarán los presidentes.
Posicionamiento de la sociedad civil
La Cumbre de la Tierra marcó un hito al considerar el aporte de las organizaciones de la sociedad civil, que trabajaron activamente en las propuestas que surgieron; la página oficial de Río+20 sostiene que ahora la conferencia reunirá a dirigentes mundiales, participantes del sector privado y de la sociedad civil.
En el caso de Uruguay, el gobierno asumió la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y promovió un “proceso nacional de discusión preparatorio de la conferencia”. La convocatoria se lanzó a fines de 2011; el trabajo de las organizaciones duró siete meses e incluyó dos consultas regionales y dos nacionales que dieron como resultado la aprobación de un documento de posicionamiento de la sociedad civil, que fue validado por 66 organizaciones que trabajan temáticas ambientales, sociales, educativas y de género procedentes de todo el país. Tanto los grupos de trabajo como autoridades gubernamentales evaluaron que se trató de un proceso muy rico.
No obstante, el documento de la sociedad civil alerta que fue muy corto el período de trabajo en comparación con la Cumbre de la Tierra y que “en aquel entonces, estaba claro para los participantes que parte de las ideas que se proponían desde la Sociedad Civil llegarían al tratado final” pero que “en el proceso actual, en cambio, la posición gubernamental es más hermética, a lo que suma una capacidad de incidencia más débil”.
Por otra parte, tres delegados de la sociedad solicitaron apoyo del gobierno para participar en la conferencia y hasta ayer no habían recibido ninguna notificación, dijo a la diaria Miguel Piñeyro, presidente de la Red Uruguaya de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) Ambientalistas. Además de entrar a la conferencia oficial -al menos uno de los tres- participarían en la Cumbre de los Pueblos, actividad paralela que comenzó el viernes y reúne a campesinos, indígenas y movimientos sociales de todo el mundo. Piñeyro sintetizó que en la cumbre la sociedad civil monitorea lo que se discute en la conferencia, elaboran “documentos sombra” y tratan de presionar a los gobiernos “para que respeten a su base de país”; si bien hay delegados de las organizaciones uruguayas que están en la cumbre, participan representando a sus grupos y no al colectivo.
La posición de la sociedad civil de Uruguay choca en varios puntos con la postura gubernamental y la de organismos internacionales. El documento de posicionamiento expresa el rechazo al modelo extractivista exportador: “La idea de desarrollo mediante el crecimiento de la exportación, la concentración y la inversión extranjera ha estado planteada hasta ahora como la única alternativa a la pobreza. Esta aseveración ha demostrado ser falsa. Los países que cumplieron con esa premisa no disminuyeron sus índices de pobreza. Los planteos que los Organismos Internacionales están realizando responden a dicha visión del desarrollo como la única vía para solucionar las complejas problemáticas que hoy nos afligen”. Por otra parte, sostiene que hay una “imposición de parte de los países desarrollados de formas de producción con tecnologías obsoletas, demandantes de energía e incapaces de cumplir los estándares de mejora de calidad de vida”. En ese sentido, menciona emprendimientos como el de Botnia-UPM, los agronegocios y los proyectos de minería a gran escala.
El colectivo afirma que no se saldrá de la crisis actual con “la mercantilización y la financiarización de la naturaleza” y que “es necesario pensar un modelo de desarrollo alternativo sustentable, equitativo y solidario con las generaciones futuras”, basado en la justicia social y ambiental y en la protección de los derechos humanos; proponen fortalecer la economía solidaria y el consumo responsable, crear un ministerio y un observatorio ambiental, que los estudios de impacto ambiental no se hagan sólo para cumplir con protocolos y alertan por “la reducción de espacios reales de incidencia en las decisiones gubernamentales”.
Asuntos en discusión
Las definiciones sobre desarrollo sustentable y las formas de lograrlo fueron plasmadas en la Cumbre de la Tierra, donde se firmó una declaración de principios, la Convención sobre Diversidad Biológica, y otra sobre Cambio Climático, una declaración sobre Bosques Tropicales y un plan de acción, llamado Agenda 21. De modo que lo que urge ahora es cómo implementar lo aprobado, considerando también que la población mundial, que actualmente es de 7.000 millones de personas, crecerá a 9.000 millones en 2050, que 1.000 millones de personas pasan hambre y que “más de un tercio de las especies conocidas podría extinguirse si se continúa sin ponerle coto al cambio climático”, sostiene el documento oficial de la ONU.
Los dos temas principales de discusión son cómo construir una economía verde y cómo mejorar la coordinación internacional. Respecto de este último se pretende elevar al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) a la categoría de organización, para que tenga presupuesto propio.
La economía verde es impulsada por el PNUMA y se define como “aquella que tiene bajas emisiones de carbono, utiliza los recursos de forma eficiente y es socialmente incluyente”, e indica que para ello es necesario crear normativas, políticas, subsidios e incentivos nacionales, así como condiciones en el mercado internacional, infraestructura jurídica y los protocolos comerciales y de ayuda.
La Cumbre de los Pueblos rechaza la economía verde: “Al contrario de lo que pretende sugerir su nombre, es otra fase del proceso de acumulación capitalista” que no cuestiona ni sustituye “la economía basada en el extractivismo y los combustibles fósiles, ni sus patrones de consumo y producción ambiental”, escribieron en una declaración el 12 de mayo. Acusan que el modelo propuesto “pretende someter los ciclos vitales de la naturaleza a las reglas del mercado”, que se aumentarán los mercados financieros especulativos mediante mercados de carbono, de servicios ambientales y de compensaciones por biodiversidad. El documento de posicionamiento de la sociedad civil uruguaya también sostiene que no es una alternativa sino una continuidad del modelo económico actual.
El 8 de junio, durante el cierre del proceso preparatorio hacia Río+20, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, evaluó que el concepto de economía “puede ser una oportunidad para profundizar el camino de la lucha contra la pobreza y no debemos cerrar el camino a las oportunidades antes de saber si las mismas efectivamente pueden ser trabajadas y pueden ser impulsadas y llevadas adelante. Si no da no dará, y daremos los pasos que sean necesario para ajustarnos pero no cerrarnos; ése no es el camino más adecuado”.
Pero aunque los gobiernos estén de acuerdo con el concepto de economía verde, las diferencias asoman en su implementación y en los recursos económicos que se destinarán. La agencia de noticias IPS publicó el sábado que la negociación sobre economía verde se trancó en las reuniones de jueves, viernes y sábado en el punto relativo a cómo implementarlas, y hay reproches del Grupo 77 + China (que nuclea a 130 países en desarrollo) hacia los países ricos de esquivar ese aspecto (principalmente Estados Unidos y el bloque europeo).
Por otra parte, el documento de la Cumbre de los Pueblos afirma que “algunos países ricos están planteando un retroceso respecto de los principios de Río 92, como el principio de responsabilidades comunes y diferenciadas, el principio de la precaución”, y enumeran una serie de derechos amenazados. La declaración de principios de Río 92 estableció que “en vista de que han contribuido en distinta medida a la degradación del medio ambiente mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero diferenciadas”. Pero con la crisis económica internacional varios países desarrollados aspiran a modificar el principio.
Almagro subrayó que “Uruguay busca reafirmar los principios de Río 92, en particular el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas”. Agregó que nuestro país “reforzará el capítulo de químicos y de desechos como un área fundamental del desarrollo sostenible” y comentó que “si de Río 92 salieron varias convenciones, de Río+20 habrá de nacer una sola y ésta es la del mercurio”, y anunció que el 27 de junio se iniciará en Uruguay la cuarta sesión del Comité de Naciones Unidas para regular el mercurio a nivel mundial.
Amanda Muñoz

El físico Held dice que el calentamiento es el mayor cambio climático sufrido por la civilización


El calentamiento global es la mayor transformación climática que ha sufrido hasta ahora el mundo civilizado, aseguró hoy a Efe el físico estadounidense Isaac Held, galardonado en Madrid por su trabajo sobre Cambio Climático.
Foto: El físico estadounidense Isaac Held, Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Cambio Climático, durante una entrevista con Efe en la que ha asegurado hoy que el calentamiento global es la mayor transformación climática que ha sufrido hasta ahora el mundo civilizado.
Held, adscrito al Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA), de Estados Unidos, explicó que el planeta ha estado sometido durante su evolución a muchas y drásticas transformaciones meteorológicas, pero ninguna, tan severa, provocada por el hombre.
El científico, nacido en Ulm (Alemania), doctor en Ciencias de la Atmósfera y el Océano por la Universidad de Princeton, donde también enseña, estudia el comportamiento de "la nube" que cubre el planeta y su influencia en el calentamiento global.
Según sus cálculos, la Tierra se ha calentado casi un grado en menos de un siglo, a causa de las actividades humanas y los gases de efecto invernadero que emiten los combustibles fósiles.
La consecuente evaporación de agua que provoca un aumento de temperatura, añadió, incide por su cuenta en el calentamiento de la superficie y "multiplica el calentamiento".
Este proceso de "retroalimentación", dijo, es fundamental para predecir el clima futuro que, en resumen, augura "mas húmedo en las zonas húmedas y mas seco en las zonas secas".
En España, dentro de la zona mediterránea -una de las áreas mas estudiadas por Held- "el clima es muy frágil, con grandes diferencias en extensiones relativamente pequeñas, en ocasiones de solo cien kilómetros, que por ser de "transición", sufrirán grandes consecuencias aún ante variaciones leves.
"Creemos que el clima mediterráneo se volverá mas subtropical, con precipitaciones torrenciales y temperaturas mas altas y menos diferencias entre las estaciones", apuntó.
En el clima continental, precisó, "serán mas preocupantes los inviernos, durante los que se experimentarán más tormentas, y variará el patrón de precipitaciones".
Sobre las frecuencias de las lluvias, aseguró que es muy difícil modificar su comportamiento, a pesar de que algunos, como los chinos, apunten en esa dirección, y aseguren que controlaron las precipitaciones durante las pasadas olimpiadas.
Es más fácil, adelantó, detener las emisiones, mitigar el cambio climático y esperar que el clima se estabilice, fórmula aparentemente sencilla, que hasta ahora no ha tenido éxito.
"No hemos sido capaces de desacelerar el proceso. Algunos países han sido más exitosos en sus medidas, pero globalmente no hay una reducción de emisiones y el calentamiento continúa", declaró.
Aunque no nos demos cuenta, porque no es una situación que se experimente día a día, en los próximos 50, 100 o 200 años los cambios van a ser muy notorios, reconoció Held, consciente de que es muy difícil comprometer a la sociedad a la que, como científico y no político, es incapaz de juzgar.
"Optimista tecnológico", Held señaló la posibilidad de que, en el futuro, se pueda desarrollar un método para remover el CO2 de la atmósfera, pero requeriría de tal cantidad de energía que no sería posible siquiera imaginarlo sin nuevas fuentes de generación.
También desdeñó los modelos teóricos de geoingeniería que plantean "bombardear" partículas de sulfato a la atmósfera que, a modo de paraguas, crearían sombra sobre la superficie terrestre y ayudarían a bajar la temperatura.
"Es muy peligroso jugar con el sistema sin saber cómo va a reaccionar. Debemos tomar mas en serio las consecuencias del desarrollo y la tecnología", recalcó cauto.
Sobre el comportamiento de los océanos como un refrigerante natural, destacó que es necesario entender sus limitaciones y no arriesgar su vital composición química.
"Casi todo lo que nos preocupa está relacionado con el agua y aún así, no le damos el valor que se merece. Sin agua, la tierra seria totalmente irreconocible", recalcó.
Isaac Held, de 64 años, recibe este jueves el premio Fronteras del Conocimiento en Cambio Climático de la Fundación BBVA.
Fuente

domingo, 17 de junio de 2012

No opongas resistencia al cambio



La oficina puede ser un lugar de enfrentamiento entre los empleados.




Para muchos, llegar a un nivel de estabilidad laboral y económica puede representar años de esfuerzo y de búsqueda constante hasta verlo cristalizado, por eso cuando un cambio de cualquier tipo se asoma y amenaza con alterar su área de confort les resulta más sencillo adoptar una postura cerrada, a la defensiva que termina por obstaculizar el trabajo en equipo y generar así un ambiente donde reina la tensión y la comunicación ineficiente.
Si nos ha tocado pasar por esta situación y a la distancia analizamos nuestro comportamiento, podemos identificar que la emoción que se manifiesta primordialmente es el temor a perder todo aquello que hemos logrado y que nuestras condiciones de trabajo cambien al grado de colapsar el estilo de vida que llevamos.
Pero no necesariamente esto tiene que ocurrir y lo indicado, es que no caigamos en la tentación de crear escenarios probables, antes de conocer los verdaderos motores de cambio y el objetivo que persiguen.
Humberto Patiño, psicólogo empresarial, explica que es normal experimentar inseguridad ante el anuncio de nuevas formas de operar y hasta la llegada de otros elementos humanos al equipo de trabajo, pero aconseja que para evitar entrar en crisis personal, hay que procurar mantenernos serenos hasta no saber, de boca de las personas indicadas, en qué consisten y de qué forma nos van a impactar los cambios.
“La mala actitud es el resultado de que no hay una comunicación apropiada por parte de los líderes de proyecto hacia sus colaboradores, es cuando se empiezan a crear rumores que desestabilizan al grupo, ya que desde el primer momento éste se vuelve más sensible a los comportamientos, reacciones y palabras de sus superiores y hacen sus propias conclusiones a partir de lo que escuchan y de lo que interpretan que puede estar pasando”, dice el especialista.
La solución depende de ti
Si bien es cierto que uno no puede influir en la manera en que los jefes manejan la información, sí podemos hacerlo en la parte que nos corresponde y que es no dando poder a las palabras que escuchamos en el famoso ‘radio-pasillo’ ni tampoco permitiéndonos suponer todo lo que puede ocurrir, dicen que ante la duda, certezas, por eso hay que acercarse a quien sí está en condiciones de resolver las inquietudes y nadie mejor que el propio jefe.
Humberto Patiño, explica que antes de pedir la oportunidad de hablar, tenemos que plantearnos seriamente qué es concretamente lo que nos inquieta y por qué pensamos que eso va a suceder, en ese camino podemos encontrarnos con que muchos de estos temores no tienen razón de ser y que realmente nos hemos dejado sorprender por lo que oímos. Una vez que hemos reflexionado al respecto podemos exponer al jefe, con mucha claridad las dudas e incertidumbres.
Que no te roben la actitud
Oponernos a que los cambios sucedan no tiene sentido, primero porque la mayoría de las veces son decisiones tomadas que únicamente nos son transmitidas y quizá sea a lo largo del camino cuando se puedan realizar ajustes, por otro lado desde cualquier óptica resultan positivos porque nos permiten replantearnos la forma de trabajar, reencontrarnos con el entusiasmo y ser más propositivos.
Natalia Gómez del Pozuelo, autora libro Buen padre, mejor jefe, Editorial Empresa Activa, dice al respecto: “Los cambios son oportunidades. En los tiempos actuales es muy necesario interiorizar este concepto. No todas, pero muchas personas pierden la curiosidad y son reticentes al cambio y es sencillamente por miedo a perder algo: estatus, dinero, afecto, hábitos.
"Hay que adaptarnos a los cambios y mantener siempre la curiosidad para que la cabeza se mantenga fresca y creativa, y no sólo debemos ser capaces de adaptarnos nosotros, sino que debemos fomentar que los colaboradores tengan la capacidad de ver la parte positiva de cada situación y la confianza en sí mismo, como para que los cambios no desestabilicen”.
Las transformaciones son el resultado de que hay vida e intensión de buscar mejoras y crecimiento, así que hay que tomarlas con buena actitud y curiosidad, después de todo, no sabemos si este cambio sea el principio de una nueva vida para nosotros.
Colaboración Fundación Teletón México POR: Rogelio López Nava

viernes, 15 de junio de 2012

Cambio climático: reclamo de la ONU a los líderes mundiales

A 20 años de la primera “cumbre de la Tierra”, el mundo avanzó poco y nada en las propuestas formuladas entonces para evitar la deriva ambiental del planeta. Este es el diagnóstico de los especialistas convocados por las Naciones Unidas.

Si se mantienen las actuales tendencias de consumo de recursos naturales, en breve “los gobiernos deberán administrar daños y degradación ambiental en niveles sin precedentes”, reveló Achim Steiner, director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA). Científicos como Carlos Nobre advierten que la Tierra avanza a un punto sin retorno . Aún cuando el aumento de la temperatura global no supere los 2 grados, hacia fin de siglo el casquete polar perderá en verano su manto de hielo, ejemplificó.
Es el punto más elevado en la discusión que debe tener la cumbre, que oficialmente comienza en Río de Janeiro la semana próxima, y en la que ya comprometieron su participación 104 jefes de Estado y de gobierno y un total de 134 delegaciones de primer nivel. Según los diplomáticos brasileños que coordinan la cita bautizada Río + 20 –en recuerdo a su precedente de 1992– confirmaron su participación los presidentes de Francia, François Hollande y de Rusia, Vladimir Putin, como también el premier chino Wen Jiabao. Pero no vendrán el estadounidense Barack Obama, la alemana Angela Merkel y el británico David Cameron.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon justificó estas ausencias en parte por la crisis económica que se profundiza en Europa. Dijo en una entrevista con el canal brasileño Globo News que el éxito de Río+20 va a depender de cómo lleguen a un acuerdo para salir de la crisis las 20 principales economías del mundo. Recordó que el próximo martes se realizará en México una nueva cita de jefes de Estado del G-20 y apostó sus expectativas a los resultados de esa cumbre económica. En materia ambiental, el secretario general de la ONU admitió que existen diferencias en las posiciones de los grandes países respecto de qué hacer. “Pero este es el momento de comprometerse seriamente”, sostuvo, sin dudar que habrá acuerdos en los puntos esenciales.
El informe del PNUMA revela el estado actual del planeta y predice cuáles serán las consecuencias sociales, económicas y ambientales si en Río no se llegaran a adoptar “decisiones”.
Fuente 

Estudian adaptación de las plantas ante el cambio climático

Oaxaca, México.- A fin de entender la vulnerabilidad y capacidad de adaptación de las plantas ante el cambio climático y aportar información encaminada a la toma de decisiones en conservación y manejo de la agricultura, Erick de la Barrera, titular del Laboratorio de Fisiología Ecológica y Agroecología del Centro de Investigaciones en Ecosistemas (CIEco) de la UNAM, campus Morelia, llevará a cabo un proyecto de estudio en la Universidad de Harvard.
A partir de septiembre, realizará una estancia sabática como profesor visitante en el Centro David Rockefeller de Estudios Latinoamericanos de la institución estadounidense; ahí, a lo largo de un año desarrollará un análisis climatológico para México, con énfasis en las temperaturas extremas, que en realidad son las que acotan la distribución de las especies, porque limitan su supervivencia.
Lo anterior será posible con la beca Antonio Madero, que le otorgó la Fundación México en Harvard, y cuyo programa de financiamiento se dirige a académicos mexicanos que trabajan temas prioritarios para el país, como el desarrollo económico, político, la educación y el medio ambiente.
De la Barrera explicó que el Centro Rockefeller anualmente invita a profesores distinguidos de América Latina a través de una competencia, que considera sus méritos académicos y propuestas de indagación.
Bajo los actuales escenarios de cambio climático en México, se han realizado esfuerzos para entender cómo pueden afectar a las especies biológicas a diversas escalas. Existen estudios experimentales sobre la respuesta de algunas ante la modificación del clima, así como diversos modelos al respecto, pero éstos se han enfocado en las temperaturas promedio que, efectivamente, determinan el desempeño de las plantas, aunque no necesariamente su supervivencia, explicó.
El proyecto que desarrollará De la Barrera responde a una necesidad de investigación del Laboratorio de Fisiología Ecológica y Agroecología, donde se estudian las respuestas de plantas como el maíz, algunas orquídeas, cactáceas y leguminosas ante esos escenarios.
“No sabemos cómo serán las temperaturas extremas en los próximos años, por lo que me interesa generar información que permita identificar tendencias, si las hubiera”, señaló.
Para su objetivo, el universitario se apoyará en la información de estaciones climatológicas del Servicio Meteorológico Nacional, y bases de datos del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. Con ellos, elaborará un sistema de información geográfica para identificar los posibles patrones de temperaturas extremas de las diversas regiones del país.
Esta información aportará insumos para futuros estudios sobre la capacidad de adaptación de especies vegetales, en particular, para determinar cuáles cultivos se podrían desarrollar, anticipándose a un futuro más caliente y seco.
La Fundación
La Fundación México en Harvard A.C. fue establecida en 1989, por un grupo de exalumnos de la universidad estadounidense, con la misión de asegurar que los estudiantes mexicanos admitidos en programas de maestría, doctorado o posdoctorado cuenten con los recursos financieros para continuar su educación.
En los últimos 22 años ha otorgado 818 apoyos a estudiantes mexicanos de grado superior, y 27 becas a investigadores. En ese mismo periodo, el número de alumnos connacionales admitidos anualmente se ha triplicado; con ello, nuestro país tiene una de las comunidades más importantes de América Latina en la Universidad.
En particular, la beca Antonio Madero se otorga desde 1999 y ésta es la quinta ocasión en que se concede a un académico de la UNAM.
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jueves, 14 de junio de 2012

Tres propuestas políticamente posibles para Rio+20

Una carta a los Reyes Magos desde Barcelona, al Oriente de Rio de Janeiro

Comienzan en Brasil las sesiones preparatorias de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible. A día de hoy, la comunidad internacional aparece dividida, si bien la posición previa común de los Estados Unidos, la Unión Europea y otros países ‘ricos’ a favor del ‘crecimiento’ y de la imposición de la ‘economía verde’ de corte incremental al resto del mundo augura un resultado final muy decantado hacia las posiciones liberales, como ya ocurriera hace 20 años. El problema es que los acuerdos alcanzados hace dos décadas, basados en estos principios, no han servido absolutamente para nada más que para marear la perdiz y distraer al personal, para irritación creciente de la comunidad que es capaz de hacerse una idea cabal del problema existencial al que se enfrentan la mayoría, o todas, las civilizaciones del planeta.
La conferencia de 1992 giró alrededor del problema climático y la biodiversidad. Desde entonces, la concentración atmosférica de CO2 ha pasado de 360 ppm a casi 400 ppm. Veinte años después, nadie ha decidido todavía qué significa exactamente la interferencia antrópica peligrosa en el sistema climático.
El número de especies se está reduciendo a un ritmo acelerado, y lo único que parece preocupar ahora a los negociadores, que se sienten legitimados por un reciente giro de las revistas científicas homologadas, es ponerle precio a la biodiversidad, saber cuánto vale en términos económicos. Estudian cuál es el mínimo de especies en el planeta que permite la vida humana para intentar no rebasarlo. Por encima de este valor, el resto de la vida sobre la Tierra parece no importar en absoluto a los representantes de la comunidad internacional dominante, atribuyéndole así la condición de prescindible.
Así, la reciente “Declaración de Gabón” ha llevado a un importante número de países africanos a aceptar la métrica económica no ya de sus recursos naturales, sino de la naturaleza en su conjunto. El antropocentrismo radical ha triunfado, arrastrado por una hegemonía cultural secuestrada y reducida por la lógica económica liberal. Su capacidad de expansión y auto-reproducción ha quedado bien demostrada, e impone su unidad de medida como patrón universal de comparación entre personas, entre países, y entre visiones alternativas del mundo.
Finalmente, no hay ni siquiera acuerdo sobre el significado preciso del concepto de desarrollo sostenible, y en todo caso se está imponiendo la idea de la sostenibilidad débil, que considera a la naturaleza sustituible por capital.
Pero como Rio+20, con todas sus insuficiencias, es lo mejor que por ahora tenemos en el terreno internacional, entiendo que es un foro que no se puede desaprovechar. En este sentido, he elaborado distintas propuestas, políticamente atrevidas pero no imposibles, agrupadas en tres categorías genéricas. Continuar leyendo »
12/06/2012 por Ferran P. Vilar
Fuete

El negacionismo económico, a propósito del pesimismo de The Economist en cambio climático

Bajo el título “Slash emissions, fly by zeppelin” (reduce las emisiones, viaja en zepelín), la prestigiosa revista británica The Economist nos recuerda, en un artículo publicado anteayer en uno de sus blogs, su pesimismo con respecto a la posibilidad de evitar el cambio climático catastrófico (1). Esta posición oficial fue ya establecida el pasado diciembre en ocasión de la conferencia de Durban: el órgano neoliberal por excelencia cree que es imposible alcanzar el objetivo de los + 2ºC (2). [Para saber cómo sería un mundo con sólo dos grados más (uno más que ahora), vea aquí.]
Tras el consabido negacionismo climático inicial de este tipo de publicaciones, reflejo del negacionismo hacia si mismo inherente a las ‘ciencias’ económicas, el Economist basculó, a principios de la pasada década, hacia las posiciones del negacionismo light del danés Bjorn Lomborg, el ecologista escéptico, a quien promocionaron exhaustivamente (3,4). Reconocieron el problema, pero minusvaloraron sus consecuencias. El método consiste en efectuar una lectura sesgada de los informes científicos, extrayendo las conclusiones más favorables a sus posiciones al elegir, entre los márgenes de incertidumbre que se presentan, los más suaves, por mucho que esté bien claro que son los menos verosímiles.
Hermanados en ideología neoliberal, los análisis coste-beneficio que efectuaron tenían – siguen teniendo aunque, en apariencia, ya no sean asumidos por The Economist – la peculiaridad de ofrecer siempre resultados en favor de la inacción, mediante el recurso a la mencionada elección astuta de los datos de partida que los receptores de las conclusiones, economistas y políticos, no verificarán por si mismos. Y, muy en particular, de la elección de una tasa de descuento del futuro, un parámetro meramente económico de libre elección (en estos casos), de una magnitud bien adaptada a unas conclusiones establecidas de antemano, o por lo menos deseadas (5).
Pero The Economist, por mucho que se niegue a si mismo el carácter acientífico de las posiciones que defiende, confundiendo tecnocracia con ideología, es una de las publicaciones con voluntad, en principio sincera, de ser serio y creíble. Llegó así un momento en que se dio cuenta de que no podía seguir escondiendo la cabeza debajo del ala, y reconoció el problema climático en (casi) toda su extensión. Un mes antes de dedicar su portada al cambio climático en noviembre de 2011, uno de sus siempre anónimos reporteros escribía, a propósito de la aparición de un nuevo análisis de la evolución de la temperatura terrestre, y bajo el título “The heat is on”:
“Esto significa que el mundo se está calentando deprisa.” (6)
Es curioso que el título del artículo fuera idéntico a uno del Financial Times de 2008, donde Fiona Harvey, reportera que se ha pasado ahora a The Guardian, decía:
“La crisis financiera actual ha sido calificada como la peor desde los años 1930 … Pero incluso una recesión severa sería pequeña en comparación con lo que puede resultar del cambio climático si no se pone freno a las emisiones de gases de efecto invernadero. El calentamiento global tiene el poder de sumergir al mundo en una crisis más profunda y permanente que la Gran Depresión y las dos guerras mundiales del siglo pasado.” (7)

Pero estos titulares idénticos eran, en realidad, eco del título de un libro escrito en 1995 (y actualizado en 1997) por el periodista estadounidense Ross Gelbspan (extractoaquí), un premio Pulitzer a punto de jubilarse que fue el primero en enfrentarse alestablishment mediático de su país para dar a conocer la extensión de la trama del negacionismo climático organizado de aquél entonces (8). Mostraba ahí cómo esta trama ha bebido, y sigue ebria, de las mismas fuentes metodológicas, organizativas y financieras que la campaña contra la legislación antitabaco de los años 1990, pero ahora perfeccionadas y ampliadas.
[De hecho, las campañas de persuasión contra la nocividad del tabaco o el propio negacionismo climático tienen un origen muy anterior, y se remontan, por lo menos, a la creación de la Mont Pélérin Society, tan cara al Economist. Ahí fueron aprendiendo cómo manipular las democracias para combatir, no tanto al movimiento comunista, que ya estaba bajo control militar, sino a la socialdemocracia europea. Ésta resultaba personificada por el keynesianismo y concretada en el estado de bienestar, lo que representaba un peligro real para sus elitistas socios por su perversa tendencia a cargarles de impuestos (9). En los orígenes de esta organización participó Walter Lippman (10), avanzado discípulo de Edward Bernays, el teórico de la propaganda ya en los años 1920 (11). Pero el asalto definitivo, con todos los recursos disponibles del poder económico, y la creación de una infinidad de think-tanks neoliberales de poderosa influencia, se produjo a principios de los años 1970, a partir delinforme Powell (12). Estas campañas todavía perduran, son omnipresentes, y sus promotores van ganando por goleada una vez alcanzado el tipping pointsocial, que ha otorgado al sistema de persuasión una interesante propiedad: la auto-reproducción.]

En su primer libro, Gelbspan escribía en su capítulo 3, bajo el epígrafe ‘La batalla por el control de la realidad’:
“Los recursos financieros disponibles de los lobbies del petróleo y el carbón son prácticamente ilimitados. Pueden comprar el Congreso. De hecho, mucho antes de que aflorara el problema climático, ya lo habían hecho. Pueden comprar el acceso a los medios. No sólo anuncios… sino también acceso a los consejos editoriales, a las productoras de TV y a cualquier periodista relevante del país.” (13)
Gelbspan publicó en 2004 una extensión de The Heat Is On, titulado en esta ocasión Boiling Point (Punto de ebullición) (extracto aquí), cuyo subtítulo era: ‘Cómo los políticos, el petróleo y el carbón, periodistas y activistas están alimentando la crisis climática y qué podemos hacer para evitar el desastre’.
De modo que estos del Economist, que se las dan de racionalistas y objetivos a lo Ayn Rand, colega casi íntima de Alan Greenspan en “The Collective” (14), resulta que llegaron al asunto con 15 años de retraso. Por lo menos.
Ahora, un bloguero suyo, de seudónimo Gulliver, descubre a sus lectores que gentes respetables de la NASA, a los que se han unido personalidades de todo el mundo (145), defienden con fundamento que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera debe limitarse a 350 ppmv (partes por millón en volumen), en CO2 equivalente (16) (ahora es de unos 435 ppmv en CO2 equivalente). Pero nos da cuenta de que, con que sólo fuera de 450 ppmv de sólo CO2, algo mucho menos exigente, como venía a sugerir el último informe del IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) de 2007, sería necesario hacer lo siguiente:
• Energía fotovoltaica: instalar 100 m2 de paneles cada segundo, con una eficiencia permanente del 15% (las placas fotovoltaicas pierden eficiencia con el tiempo).
• Energía eólica: una turbina de 100 m de diámetro cada 5 minutos
• Energía nuclear: una planta de 3 GW cada semana

Paneles solares sobre las tumbas (Santa Coloma de Gramenet, Barcelona)
Todo esto durante treinta años, sin pausa alguna. Todo ello, simplemente, para mantener el nivel actual de disponibilidad de energía. Ah. Habiendo comenzando en 2003.
Cuando hablo del negacionismo climático no me refiero sólo al que describe Ross Gelbspan y que todavía padecemos, responsable último de la inacción de los últimos 50 años, desde que el problema comenzó a manifestarse. Existe también un segundo negacionismo, aquél que mantiene la creencia de que podemos llegar a ser capaces de realizar, en menos de una generación y empezando desde ya, la transformación social y cultural necesaria para llevar a cabo tamaña transición energética, suponiendo siempre que fabricar, ubicar y mantener en operación indefinida todo esto sea posible en términos físicos, cosa que por otra parte levanta dudas muy razonables. En su día lo denominé el nuevo negacionismo climático posibilista. Parecería que The Economist está abandonando también este último.
por Ferran P. Vilar

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