Escriba el tema que desea buscar en este blog

domingo, 8 de julio de 2012

Pónganse a trabajar, el cambio está en uno

¿Cuántos de nosotros no hemos escuchado este comentario?
Parece ser la frase que algunos suelen usar para justificar las porquerías del sistema, pero, yo les propongo: díganselo a una persona trabajadora privada de un ser querido a causa de la guerra contra el narcotráfico, díganselo a un ciudadano trabajador que haya perdido su patrimonio en el 94, díganselo a trabajadores cuyos hijos corran el riesgo de ser maculados por el deplorable sistema educativo marca Elba Esther Gordillo. Exprésenle semejante ofensa a mineros que se desviven por ganarse el pan a cambio de ser explotados; díganselo a campesinos que madrugan a diario para ganarse la papa. Son voces que se unen a los cantos de protesta.
¿Cómo pretenden arreglar todo con un “pónganse a trabajar”?, o
¿acaso el dinero les es tan suficiente que esbozan indiferencia ante el salario mínimo?
No, señores, las cosas no son así; durante 200 años de presunta libertad han habido millones de mexicanos esforzándose día con día, ¿cuáles han sido los resultados? Sí, hay mucha gente que vive esperando a que todo le caiga del cielo, pero estos los encuentras en todos los bandos.
Lo irónico de la frase es que, ante las circunstancias, un cambio precisamente significa darse cuenta de que las cosas no están bien (aunque muchos pretendan convencernos de que sí). Pero comentaristas con el poder de la caja idiota, y a los cuales pocas veces tenemos la oportunidad de responderles, hacen su mayor esfuerzo para denostar los movimientos de inconformidad, asociándolos con una explosión de ira, rencor y hasta de cobardía, mira nada más. Los lenguajes de la comunicación.
Aquella sociedad robotizada por la rutina del trabajo y los distractores de la tecnología que Erich Fromm se cansó de señalar, parece ser alguna de las connotaciones que el “pónganse a trabajar” oculta. Un sistema que prefiere ciudadanos sumisos y ajenos a los fallos de la máquina, trabajando todos los días en pro de los bolsillos de quienes están al mando; sin cuestionar, si preguntarse, sin protestar. Un sistema en el que, como puede leerse en La trukulenta historia del kapitalismo de Rius, quien más trabaja gana menos y quien menos trabaja (el capitalista) gana más; o sea, el más pobre más chingado y el rico más chingón.
No podemos basar el futuro de nuestro pueblo en el egoísmo. El modelo político que ha gobernado hasta la fecha nos ha fallado (la historia lo demuestra), y el que se viene no parece ser uno diferente. Por ello hay justa razón para protestar, porque tanto daño no se olvida y mucho menos se perdona.
FUENTE

Cambio climático: ‘esto recién comienza’

Las pruebas que demuestran la existencia del cambio climático están golpeando fuertemente a Estados Unidos este verano: de los incendios forestales en las montañas de Colorado a la reciente tormenta “Derecho”, que dejó un saldo de al menos 23 muertos y 1,4 millones de personas sin electricidad de Illinois a Virginia. La frase “eventos climáticos extremos” aparece en las pantallas de televisión a lo ancho del país. Sin embargo, su vínculo con el cambio climático es omitido sistemáticamente, cuando no es objeto de burla. Si nuestros medios de comunicación y, en especial, los meteorólogos que trabajan en ellos, continúan omitiendo el vínculo esencial entre los eventos climáticos extremos y el cambio climático, entonces nosotros, como país, los mayores contaminadores per cápita del planeta, quizá no actuemos a tiempo para evitar una catástrofe aún peor.
La semana pasada se batieron más de 2.000 récords de temperaturas máximas en todo Estados Unidos. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), el organismo gubernamental que realiza un seguimiento de estos datos, informó que la primavera de 2012 “registró el mayor alejamiento de la temperatura promedio que cualquier otra estación de la que se tenga registro en la zona continental de Estados Unidos”. La NOAA afirma que las temperaturas récord registradas en mayo “han sido tan extremadamente diferentes que establecen un nuevo “parámetro” aparte con respecto a las temperaturas históricas registradas hasta la fecha”.
En Colorado, siete grandes incendios están ardiendo en este momento. Dos personas murieron y 347 hogares fueron destruidos como consecuencia del incendio del Cañón Waldo en Colorado Springs, mientras que el incendio de High Park dejó un saldo de un muerto y 259 hogares destruidos. Si bien los incendios están oficialmente “controlados”, la Oficina de Manejo de Emergencias de Colorado afirma que el incendio no se apagará hasta que se produzca un “evento de la naturaleza como lluvia o nieve durante un período de tiempo prolongado”. La tormenta “Derecho” es otro ejemplo de esto. Como lo indica su nombre, justamente lo que hizo la tormenta fue seguir un camino recto de destrucción imparable: se formó cerca de Chicago y azotó el este del país, dejando a su paso varios muertos, además de derribar varias redes de tendido eléctrico.
A los incendios y las tormentas se suma la sequía. Según el Dr. Jeff Masters, uno de los pocos meteorólogos que vincula a menudo el clima extremo con el cambio climático, “en la zona continental de Estados Unidos, un 72% del área terrestre fue clasificada como seca o en condiciones de sequía” la semana pasada. “Se registrarán eventos climáticos de este tipo cada vez con mayor frecuencia, habrá más impactos como los que hemos visto a raíz de las olas de calor, los incendios y las tormentas. …Esto recién comienza”.
Por suerte también veremos con más frecuencia a Jeff Masters. En 1995 co-fundó el conocido sitio web sobre clima Weather Underground. Esta semana anunció que el sitio fue adquirido por The Weather Channel, quizá el mayor proveedor de informes sobre los eventos climáticos extremos. Masters promete que su blog tendrá el mismo enfoque que antes y que espera llegar al gran público que sigue día a día a The Weather Channel. Se necesitan muchos meteorólogos como Masters para contrarrestar a quienes niegan la importancia del cambio climático provocado por el hombre, como lo hace el carismático Rob Marciano, que brinda el informe del tiempo en CNN.
En 2007, un juez británico estaba considerando prohibir la película de Al Gore “Una verdad incómoda” en las escuelas de Inglaterra. Luego de la noticia, Marciano dijo en CNN: “Por fin. Por fin. Ya saben, los premios Oscar son premios a las películas de ficción también. Como hemos visto, no está demostrado que el calentamiento global provoque huracanes más intensos”. En respuesta a ese clip característico, Masters me dijo: “Los meteorólogos de la televisión se están perdiendo una gran oportunidad de educar y decirle a la población lo que probablemente sucederá”.
Más allá de las fronteras de los países ricos como Estados Unidos, en los países en desarrollo, donde vive la mayoría de la población mundial, los impactos del cambio climático son mucho más letales y abarcan desde la creciente desertificación de África hasta la amenaza del aumento del nivel del mar y la desaparición de pequeños Estados insulares.
Los medios estadounidenses pueden desempeñar un papel fundamental en la educación de la población sobre el cambio climático. Imaginen si la mitad de las veces que se habla de ‘clima extremo’ en las pantallas de televisión se mencionara ‘calentamiento global’. Esta semana en que se conmemora el Día de la Independencia, los estadounidenses podrían comenzar a ejercer presión para poner fin a nuestra dependencia de los combustibles fósiles y seguir un camino saludable hacia la independencia que brinda la energía sustentable.
http://www.tusemanario.com/noticia/cambio-climatico-undefinedesto-recien-comienzaundefined_4610

Entradas (Spots) del Blog