Las ciudades europeas están a la cabeza en la lucha contra el cambio climático -como la fijación de objetivos de emisiones, por ejemplo-, según un nuevo informe publicado por Carbon Disclosure Project (CDP) y Accenture. Según este estudio, 22 ciudades y ayuntamientos europeos comunicaron a CDP sus emisiones, estrategias, riesgos y oportunidades relacionados con el cambio climático. Un 86% de estas ciudades cuentan con un objetivo de reducción de emisiones, frente a un 70% a nivel global. Dos de cada tres ciudades europeas analizadas en el informe colaboran con sus proveedores en cuestiones relativas al cambio climático, muy por encima del 47% de media.
Además de los objetivos, el informe -"Siete lecciones del cambio climático en las ciudades de Europa"- identifica y examina otras seis áreas clave en las que las ciudades europeas emplean buenas prácticas para luchar contra el cambio climático. Estas áreas son:
1. Medida anual de emisiones: Cada vez más ciudades europeas miden y comunican sus emisiones anuales en todo su territorio, empleando las mismas buenas prácticas que siguen grandes empresas de todo el mundo. El 50% de las ciudades estudiadas realiza medidas anuales de emisiones.
2. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): Uno de los principales objetivos es conseguir reducciones anuales de emisiones en todo el territorio. Dos ciudades europeas, Londres y Copenhague, comunicaron reducciones de GEI en su última respuesta a CDP.
3. Evaluaciones de riesgos: 17 de las ciudades incluidas en el estudio (77%) han realizado o están realizando evaluaciones de riesgos para comprender los posibles efectos del cambio climático en su territorio. Según estas evaluaciones, 18 de las 22 ciudades europeas analizadas se enfrentan a riesgos importantes debidos al cambio climático, y un 54% de ellas considera que esos riesgos son graves o muy graves. Por otra parte, en el Informe global de CDP Cities, publicado el 7 de junio, indica que 16 de las 22 ciudades europeas estudiadas prevén riesgos relacionados con lluvias frecuentes o intensas, mientras que un porcentaje similar se enfrenta a aumentos de temperatura y olas de calor.
4. Desarrollo de planes de adaptación: Una vez identificados los riesgos, las ciudades están empezando a definir planes de acción para adaptarse a la situación. 14 ciudades (64%) cuentan ya con un plan de adaptación, mientras que otras 2 están trabajando en la definición de estos planes.
5. Uso de la sostenibilidad como factor de competitividad: Las ciudades europeas son cada vez más conscientes del potencial económico de la lucha contra el cambio climático. 13 ciudades (59%) creen que se propiciará el desarrollo de nuevos sectores económicos al hacer frente al cambio climático.
6. Ampliación del ámbito de actuación de la ciudad a través de acuerdos voluntarios con el sector privado: Un pequeño número de ciudades, como Berlín y Helsinki, están recurriendo a acuerdos voluntarios con empresas locales para incentivar el cumplimiento de sus objetivos de lucha contra el cambio climático.
“Las ciudades europeas están a la cabeza en el uso de buenas prácticas para combatir el cambio climático a nivel local”, dijo Conor Riffle, director de CDP Cities. “El informe demuestra que otras ciudades se pueden beneficiar también de estrategias similares, como la medida y comunicación anuales de emisiones de gases de efecto invernadero.”
“Cuantificar los riesgos del cambio climático y evaluar los resultados obtenidos no es una mera cuestión de buena gestión medioambiental”, considera Bruno Berthon, socio director de Sostenibilidad de Accenture. “Una política transparente permite a las autoridades reducir los riesgos y los costes de seguros, además de demostrar a los inversores y directivos hasta qué punto una ciudad puede resultar atractiva en un mundo competitivo en el que el talento y el capital pueden elegir dónde instalarse.”
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