Escriba el tema que desea buscar en este blog

miércoles, 25 de enero de 2012

Cambio Corporativo y Neurociencia

Los cambios organizacionales pueden lograrse sólo mediante la metacognición (pensar en lo que se está pensando) y la metaconciencia (conciencia momento a momento, en la medida que se va centrando la acción).
Illustration by Guy Billout


 
En la medida que progresa la neurociencia, las grandes corporaciones comienzan a apoyarse en esa disciplina para impulsar el cambio organizacional.
Así lo señala el artículo “Esa es la Forma en que Solíamos Realizar las Cosas Aquí”, (“That’s the Way We Used to Do Things Around Here”), publicado en la última edición de Strategy + Business, escrito por Jeffrey Schwartz, Pablo Gaito y Doug Lennick.

Los expertos señalan que hay dos ejemplos emblemáticos de aplicación de neurociencia al cambio, son los casos de las empresas Cargill y Ameriprise.
La primera, una compañía comercializadora de alimentos, logró transformaciones fundamentales en su cultura al entender cómo funciona el cerebro de sus empleados. Lo mismo hizo Ameriprise Financial, la principal fuente de consultoría financiera de Estados Unidos.
Los principios de la neurociencia que aplicaron fueron
Es difícil cambiar los hábitos, por la forma en que el cerebro los administra. Su centro se ubica en la misma zona del desarrollo semiautomático del caminar y manejar; en ese lugar también está la llamada amígdala, fuente del miedo y la rabia, y el hipotálamo, que maneja impulsos como la sed, el hambre y el deseo sexual. Todo involuntario y fuera del alcance racional.
Los hábitos son persistentes, porque cada vez que se les practica se hacen más permanentes y crean un “repertorio de acciones”.
• En el área de los servicios financieros, por ejemplo, cuando los mercados caen, la venta de las acciones ofrece una sensación de seguridad, porque las noticias del mercado despiertan acciones automáticas sobre el riesgo, almacenadas en las células basales, y miedo, generado por la amígdala.
• En los empleados, algo nuevo puede desatar miedo y rabia, el deseo de huir o un agotamiento desproporcionado, todo lo cual hace resistir las transformaciones.
Los cambios pueden lograrse sólo mediante la metacognición (pensar en lo que se está pensando) y la metaconciencia (conciencia momento a momento, en la medida que se va centrando la acción).
Los autores sostienen que, las neuronas humanas son extraordinariamente plásticas y flexibles y gran parte del comportamiento humano puede ser cambiado. Sólo es necesario conocer cómo funciona la mente.
FUENTE

Entradas (Spots) del Blog