Más evidencias de que el cambio climático está cambiando la circulación atmosférica en el sur de Oceanía

El avance del cambio climático global conlleva cambios en las pautas de circulación atmosférica de las diversas zonas del mundo. Ahora es el turno del sur de Oceanía, sobre cuya circulación atmosférica nos llega una confirmación de que se está modificando.

Un nuevo estudio aporta más evidencias de que el cambio climático global está alterando la circulación atmosférica en el sur de Oceanía, específicamente en el sur de Australia y de Nueva Zelanda.

Esta investigación demuestra que los sistemas anticiclónicos (zonas de altas presiones) de las latitudes medias (entre los 30 y los 45 grados de latitud Sur) están siendo empujados hacia el sur, en dirección hacia el Océano Antártico, debido a la elevación de las temperaturas asociada al calentamiento global provocado por el efecto invernadero. Se ha verificado este desplazamiento a pesar de la mayor frecuencia de episodios fuertes del fenómeno climático de El Niño en las décadas recientes. Esa mayor frecuencia de episodios fuertes tiende a empujar las zonas de altas presiones atmosféricas en dirección opuesta, o sea hacia el ecuador.
La mayor frecuencia de episodios fuertes del fenómeno de El Niño tiende a desplazar los chorros de aire del oeste hacia el ecuador. mientras que el calentamiento global tiende a desplazar esos mismos chorros en dirección contraria, hacia el polo. Por ahora, va ganando el calentamiento global. (Imagen: CSIRO)

"Lo que podemos apreciar es una "zona de guerra" entre episodios de El Niño más fuertes, que tienden a desplazar los vientos al norte, y el efecto invernadero, que tiende a desplazarlos hacia el sur", resume Guojian Wang, de la CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation) de Australia, y miembro del equipo de investigación.

Los resultados del nuevo estudio, en el que también ha trabajado Wenju Cai de la CSIRO, confirman la robustez de los cambios en la circulación del hemisferio sur durante las últimas tres o cuatro décadas, causados por el calentamiento global.

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