Una botella gigante en una playa exhibe el domingo 28 de noviembre de 2010 un mensaje que dice "Urgente, salvar vidas en Cancún", en la localidad turística caribeña de Cancún, México. El mensaje fue colocado por la organización Oxfam International.
Delegados de 193 naciones darán inicio el lunes a una conferencia de 15 días sobre el cambio climático.
Aunque la perspectiva es de que pase al menos un año más sin que haya un acuerdo global para frenar el cambio climático, los países del mundo examinarán durante las próximas dos semanas cómo movilizar recursos para enfrentar las secuelas del calentamiento global: el derretimiento de los hielos y un aumento del nivel de los mares.
A partir del lunes, 15.000 delegados gubernamentales, defensores del ambiente, dirigentes empresariales, periodistas y personas de los más diversos ámbitos confluirán en las salas de reuniones de la conferencia anual del tratado climático de Naciones Unidas, en medio del tiempo cálido y húmedo de esta localidad turística caribeña.
Ese tratado fue suscrito por 193 naciones.
Los participantes se dieron cita casi a finales de 2010, un año que podría cerrar con algunas de las temperaturas globales más elevadas que constan en los archivos compilados desde hace 131 años.
Mientras se eleva el calentamiento global, las negociaciones que Naciones Unidas impulsó hace tiempo se han estancado, debido a la incapacidad para encontrar un consenso tendente a un acuerdo que obligue legalmente a los países ricos, y tal vez una que otra nación pobre, a frenar sus emisiones de dióxido de carbono y de otros gases provenientes de las industrias, el transporte y la agricultura, a los que también se responsabiliza del calentamiento global.
La batuta republicana en la Cámara de Representantes en Estados Unidos y un reciente cambio histórico en las emisiones —debido a que los países en desarrollo generan más gases de efecto invernadero que el viejo mundo industrializado— sólo son garantía de que el estancamiento se prolongará los próximos uno o dos años cuando menos.
El mundo espera que las negociaciones sean fructíferas, expresó a The Associated Press el secretario del Medio Ambiente de México, Juan Rafael Elvira Quesada. Lo que se necesitan son acciones, no sólo palabras, apuntó.
Por su parte, funcionarios de la ONU y diversas personalidades prevén que en Cancún habrá un "progreso gradual", pero no la concertación de un acuerdo trascendental. El epílogo de las dos semanas de conversaciones será tres días de negociaciones de alto nivel entre los ministros del ambiente del mundo.
Con la expectativa de reimpulsar las conversaciones, los delegados aguardan decisiones que propicien mejores condiciones para que las naciones en desarrollo se alleguen tecnología "verde" patentada de los países avanzados, así como un sistema que prevea compensaciones a las naciones más pobres que protejan sus bosques.
En particular, el mundo en desarrollo pretende un acuerdo importante en el ámbito de los recursos financieros, una decisión para el establecimiento de un fondo verde que administre los miles de millones de dólares que han prometido las naciones desarrolladas como asistencia para las naciones pobres a fin de que éstas emprendan medidas para su adaptación a los cambios del clima.
Los proyectos incluirían, por ejemplo, la construcción una barrera protectora en los litorales, la modernización de los sistemas hidráulicos para enfrentar la sequía y la instalación de fuentes de energía limpia.
Escriba el tema que desea buscar en este blog
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas (Spots) del Blog
-
►
2020
(27)
- ► septiembre (1)
-
►
2015
(269)
- ► septiembre (26)
-
►
2014
(367)
- ► septiembre (19)
-
►
2013
(650)
- ► septiembre (60)
-
►
2012
(356)
- ► septiembre (28)
-
►
2011
(280)
- ► septiembre (30)
No hay comentarios:
Publicar un comentario