Canal. La principal vía de información de la población dominicana sobre el cambio climático han sido los medios de comunicación.
LA INVESTIGACIÓN SE INSCRIBE EN LOS ESFUERZOS TENDENTES A DISEÑAR UN PROGRAMA DE EDUCACIÓN Y DE SENSIBILIZACIÓN DE LA POBLACIÓN A NIVEL NACIONAL SOBRE LA TEMÁTICA
Santo Domingo
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), organismo de las Naciones Unidas, ha advertido que el elevamiento acelerado de las temperaturas del planeta aumentará el nivel del mar producto del calentamiento del aire y el derretimiento de los glaciares, afectando las infraestructuras socioeconómicas y la biodiversidad de las zonas costeras; que provocará la pérdida de bosques, disminuirá la frecuencia de las lluvias y afectará la supervivencia de especies, entre otras consecuencias.
La información está contenida en el Cuarto Informe de Evaluación del IPCC, de 2007, -que quedará actualizado a más tardar en 2014, cuando se espera esté listo el quinto informe. El documento referido evidencia que las consecuencias del cambio climático son realmente preocupantes.
¿Cómo preparar a la población dominicana para que tome conciencia de la dimensión del problema y de su corresponsabilidad para enfrentarlo con acciones efectivas? Con la realización de una encuesta sobre el “nivel de conocimiento y la percepción de la población dominicana sobre el tema del cambio climático” se acaba de dar un paso relevante, puesto que el estudio constituye una herramienta importante en los esfuerzos institucionales de conformar un programa de educación, formación y sensibilización de públicos a nivel nacional.
La misma fue encargada por el Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCyMDL) a la empresa encuestadora Gallup Dominicana, iniciativa que contó con los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y de The Nature Conservancy (TNC).
Del 22 al 30 de septiembre de 2011 fueron aplicadas 1,500 entrevistas personales a nivel nacional (en 28 provincias). La conformación de la muestra tuvo las siguientes características: el 60% de la zona urbana y el 40% de la zona rural, con edades comprendidas entre 18 y 70 años; el 50.1% , mujeres y el 49.9%, hombres; el 76.3% apenas completó el bachillerato y el 31.1% tenía estudios técnicos y superiores; el 39.6% correspondía a los estratos socio-económi cos bajo y muy bajo, el 25.8% al estrato medio bajo y 34.6% a los estratos medio, medio alto y alto.
Resultados de la encuesta
La población consultada asoció el cambio climático con mucho calor, cambios de temperatura, cambios en el clima/cambios en las estaciones, mucha lluvia/lluvias más fuertes, contaminación ambiental, escasez de agua y desastres naturales, entre otros conceptos.
Dijo haberse enterado del tema a través de los medios de comunicación (televisión, 89.1%; radio, 41.9%; periódicos, 27.5%, e Internet, 15.4%); por amigos (13.9%), familia (6.7%), centros de estudio (5.9%), charlas, conferencias, seminarios y talleres (3.9%), revistas (3.7%) y otros (4.1%).
Respecto a la confiabilidad de la información recibida, el mayor nivel de confianza lo obtuvieron los medios de comunicación (61.5%), seguidos de las iglesias (59.3%), los científicos (59.1%), la Oficina Nacional de Meteorología (56.3%), organismos internacionales (51.6%), universidades públicas (48.9%) / privadas (47.1%), grupos ambientalistas y ecologistas (48.3%), familiares y amigos (47.3%), empresas privadas (22.9%) y el Gobierno y sus instituciones (19.2%).
En relación con el conocimiento de algunos términos que definen el cambio climático, el efecto invernadero fue identificado correctamente por el 22.5% de la muestra, respuesta que fue más frecuente entre los habitantes de la zona urbana y la región metropolitana, entre los hombres, entre los del nivel socio-económico más alto, entre los de alta escolaridad y entre los de mayores ingresos en el hogar.
Otra pregunta fue sobre la atribución de causalidad del cambio climático, resultando que el 55.9% considera que es un proceso provocado por la actividad humana.
“En mayor medida están de acuerdo con la explicación antropogénica los habitantes de la zona urbana y la región metropolitana, los hombres, los de mayor nivel socio económico y con alta escolaridad”, subraya la encuestadora.
El 35.3%, en cambio, considera que es un proceso natural de la Tierra, siendo la mayoría de los que así opinan residentes en la zona rural, mujeres, de menor nivel socio-económico, de menores ingresos en el hogar y con baja escolaridad.
Otros aspectos
Sobre el Protocolo de Kioto, cuya pregunta fue formulada con la modalidad de selección múltiple, el 39.1% consideró que busca la reducción de las emisiones de los gases que producen el cambio en el clima. “Los grupos de la muestra que reconocen en mayor medida la verdadera función del Protocolo de Kioto son los habitantes de la región Este, el grupo de menor edad, los del nivel socio-económico más alto, los de mayores ingresos mensuales en los hogares y con alta escolaridad”, precisa Gallup.
Al ser preguntados respecto a las principales causas del cambio climático, el 50.6% lo atribuyó a la deforestación; el 41.3% a los desechos tóxicos y el 30.9% al uso de combustibles fósiles.
Otras causas mencionadas, en orden de frecuencia, fueron los terremotos, los incendios forestales, la voluntad de Dios, los desechos sólidos, la lluvia ácida, el agujero de la capa de ozono, el transporte, la inclinación del eje de la Tierra, la emisión de gases de efecto invernadero, etc. Los resultados ya reseñados están contenidas en las primeras tres secciones de la encuesta.
Impactos y responsables
La cuarta sección del estudio está destinada a la percepción del impacto del cambio climático. El aumento de la temperatura y más calor obtuvo 47.5%; huracanes y tormentas, 35.6%; más enfermedades infectocontagiosas, 22.1%; agotamiento y contaminación de las aguas, 19.7%; escasez de agua potable, 20.8%; poca lluvia, 20.6%, y amenaza a ecosistemas costeros marinos, 14.9%.
Otros impactos señalados fueron menos alimentos disponibles, 14.2%; inundaciones, 13.6%; deslizamientos de tierra, 9.7%; menor productividad agrícola, 12.3%; incremento del nivel del mar, 10.9%; aumento de personas pobres, 10.3%; más lluvia, 10.1%; desaparición de especies, 6.1%, y reducción del turismo, 5.2%.
La quinta sección se refiere a la atribución de responsabilidades, quedando como culpables del cambio climático, en primer lugar las grandes industrias (29.3%), seguidas de la ciudadanía (15.3%), el Gobierno (11.2%), los científicos (10.9%), los países desarrollados (9.0%), y los gobiernos locales (4.3%).
Respecto a quiénes deben tomar acciones para frenar el cambio climático, el 38.1% consideró que el Gobierno; el 11.9%, los científicos; el 9.0%, la ONU; el 7.6%, la ciudadanía; el 5.7%, los gobiernos locales; y el 5.1%, las grandes industrias.
Acciones y argumentos La sexta sección recoge las actitudes y comportamientos ante el cambio climático.
El 75.7% dijo estar preocupado o muy preocupado.
“Presentan una mayor preocupación los entrevistados pertenecientes a los tres grupos de mayor edad (de 28 a 70 años), los del nivel socio-económico más alto, los de mayores ingresos mensuales en el hogar y con una alta escolaridad”, dice el informe.
Sobre las acciones para enfrentar el fenómeno, el 45.3% dijo que en los últimos años pocas veces o nunca ha adoptado algún cambio importante en su vida relacionado con el cambio climático; el 21.5% dijo que a veces, y el 32.3%, a menudo y muy frecuentemente.
CITAN MEDIDAS PARA MODELO SOSTENIBLE
En la sección siete, dedicada al apoyo y reconocimiento de las medidas nacionales ante el cambio climático, el 99.1% apoya la siembra de más árboles; el 97.5%, la conservación de los bosques; el 96.1%, proteger los ecosistemas costeros marinos; el 94.9, la conservación del agua y suelos en las cuencas de los ríos; el 94.5%, incentivar la reducción de desechos sólidos; el 93.1%, el desarrollo y fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana; el 92.7%, promover más la agricultura orgánica, y el 90.6%, promover y tener más turismo ecológico.
El 89.7% se expresó a favor de la construcción de más embalses para agua; el 88.3%, incentivar el tratamiento de las aguas residuales; el 85.8, el reordenamiento territorial; el 84.1%, por programas de eficiencia energética; el 79.5%, por la implementación de proyectos de mecanismos de desarrollo limpio; el 68.1%, a favor de cambiar parte de la gasolina por etanol y/o biodiesel, y el 65.3%, por el uso de las energías renovables.
Omar Ramírez Tejada, vicepresidente ejecutivo del CNCCyMDL, ha expresado que esos resultados servirán “de guía y orientación para la tarea de informar, comunicar, educar y sensibilizar a la sociedad dominicana sobre el cambio climático atribuido a la acción humana, un empeño tan ambicioso como necesario en el que están implicados cada vez más agentes y actores sociales e institucionales”.
Ha planteado que una respuesta educativa al cambio climático tiene que aspirar a cambiar estilos de vida y patrones de consumo hacia modelos más sostenibles, por lo que se requiere abordar tanto las causas como las consecuencias del fenómeno, lo que en la práctica implica reducir el consumo de energía, optar por fuentes renovables, diseñar y usar tecnologías más verdes, efectuar cambios en los patrones de consumo y mitigar la pérdida de biodiversidad, entre otras acciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario