La marea carmesí ha dejado la costa de la playa de un rojo brillante.
Foto: dailymail.co.uk
Una investigación se ha puesto en marcha después de que millones decamarones muertos fueron arrojados a la costa de Chile, convirtiendo la playa en rojo brillante.
Funcionarios ambientalistas dicen que están investigando después que las criaturas aparecieron muertas en una playa en la ciudad de Coronel, unos 330 kilómetros al sur de la capital, Santiago.
Los pescadores locales han culpado a la Bocamina 1 y 2 plantas de propiedad de la generadora eléctrica Endesa regional y la central de Santa María controlada por Colbún compañía eléctrica chilena, que dicen que han calentado las aguas, poniendo en peligro su subsistencia.
"Tengo 69 años y comencé a pescar cuando tenía nueve años, pero, como un pescador, nunca vi a un desastre de esta magnitud", dijo Gregorio Ortega pescador local a Radio Bio Bio.
Cientos de cangrejos muertos también se lavó para arriba en la misma zona durante el fin de semana.
"Vamos a estar recogiendo evidencia tanto como sea posible para determinar si se trata de un delito ambiental", dijo Ana María Aldana, fiscal para delitos ambientales, a la televisión estatal de Chile.
Un funcionario de Colbún quiso hacer comentarios. Un portavoz de Endesa dijo que la compañía estaba al tanto de la cuestión y que emitiría un comunicado más tarde.
Algunos analistas dicen que el país debe triplicar su capacidad en tan sólo 15 años, a pesar de no tener aceite doméstico o gas natural.
Chile importa el 97 por ciento de sus combustibles fósiles y depende en gran medida de la energía hidroeléctrica para la electricidad, creando una crisis cuando las sequías drenar depósitos o lejanos conflictos afectan a las importaciones de combustible.
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