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EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR. PREGUNTAS CLAVE QUE SOBRE EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS SE HACEN LOS PROFESORES.
TENTATIVAS DE RESPUESTA.
Profesor de la Universidad de Deusto
Dr. Manuel Poblete
Ruiz,
0.- Introducción
Estoy muy agradecido a los organizadores de estas III Jornadas por
ofrecerme la oportunidad de compartir unas ideas acerca de un tema complejo,
pero esencial en el desarrollo del paradigma que supone el Aprendizaje Basado
en Competencias. Mi pretensión es suscitar un debate sobre el tema e ir
explorando formas de dar respuestas a la fase del proceso de Evaluación que es
crítica en la implantación del modelo. Sin una buena Evaluación de Competencias
no habrá desarrollo de competencias, no habrá cambio hacia un nuevo paradigma.
Haré en mi exposición un breve recorrido por los supuestos que
justifican un enfoque diferente de la evaluación en el proceso de aprendizaje
basado en competencias, para detenerme, después, en cómo abordarlo. Mis
referencias a la Universidad de Deusto (UD) se justifican porque es
el principal punto de referencia, aunque no el único, en que nos movemos y
donde hemos podido hacer experiencias y análisis de las mismas. Pretendo con
estas reflexiones dar respuesta a las frecuentes preguntas que los
profesionales de la docencia universitaria nos hacemos sobre el tema en estos
últimos años.
1.- Contextualización
La sociedad ha emplazado a la universidad, a todo el sistema educativo a
reflexionar sobre lo que está sucediendo en el mundo. Unos esperan que sea la
sociedad la que reflexione y vuelva a lo que dice la Universidad, depositaria
del saber y del conocimiento y otros han decidido entablar un diálogo,
entenderse con la sociedad y, por qué no, adoptan una postura de aprendizaje ante
una serie de términos necesarios para entender el cambio. Lo primero es
previsible que no se dé, al menos de momento. La Universidad debe ganarse la
credibilidad de la sociedad, porque está soportada por ella y porque la
universidad se debe a la misma sociedad. Lo logrará, pero a cambio, debe
recomponer muchas cosas.
Estamos emplazados a cambiar nuestro viejo paradigma, que resumido de
forma esquemática, consiste en una enseñanza administrada por el profesor en el
aula, con derecho a control y examen para obtener un certificado con aprobado,
notable, sobresaliente, a cambio de un papel escrito o una
presentación ante un tribunal, donde se haya respondido correctamente, en un
tiempo límite, a las preguntas o problemas que los profesores han tardado horas
en rebuscar y plantear.
Se ha puesto una fecha de referencia (2010) para trasladar el centro de
gravedad de la enseñanza administrada en nuestras universidades desde el
profesor, como eje del proceso, al estudiante, como responsable de su
aprendizaje, favoreciendo que de nuestras instituciones salgan
ciudadanos-profesionales que resuelvan problemas con eficacia y efectividad en
sus ámbitos respectivos. Y esto se traduce en pocos principios. Uno de ellos,
palanca para el cambio, es repensar la enseñanza que administramos en nuestras
aulas, en clave de competencias.
La participación del profesor en el proceso debe replantearse,
favoreciendo que el estudiante se erija en responsable de su aprendizaje. Que
sea sabedor de que el conocimiento que ha de adquirir está en la Universidad,
en los profesores. Y además está en los libros, en contenidos accesibles a
través del uso de las tecnologías, en los profesionales que ejercen una
carrera, en sus compañeros de estudios, en su entorno extrauniversitario, en las
noticias de prensa, radio y TV, etc.
Además, a partir de los datos e informaciones a que accede, puede él
mismo pensar, elaborar, saber, compartir con otros sus ideas y convencimientos
con el propósito de hacer y crear cultura. A esto le va ayudar la Universidad.
Por eso, importa más el tiempo de trabajo, de aprendizaje del estudiante
que el tiempo de clase del profesor, importa más cómo funciona autónomamente el
estudiante, buscando en las fuentes de información, que lo que importa cómo
hace unos apuntes, fieles al dictado del profesor. La clase es un elemento más,
un método de aprendizaje puesto a disposición del estudiante para que recorra
el camino de su propio proceso.
Es más importante la relación de lo que aprende con el perfil del
profesional que quiere ser, que la fidelidad de lo que aprende con las teorías
presentadas por el profesor. Interesa más crecer en el aprendizaje y orientarse
a la empleabilidad que sacar una buena nota, aspectos que no siempre van de la
mano.
Se ha dicho claramente que la fecha-meta es el año 2010. Es meta de
llegada y de partida. Es el punto de referencia para tener configuradas las
titulaciones, las materias, la planificación organizacional, etc.
Puede decirse que una mayoría de la comunidad universitaria ha asumido
el reto planteado como una oportunidad o como una disciplina y estamos en ello.
2.- Posicionamiento de la Universidad de Deusto (UD)
Deusto es una Universidad de la Iglesia, de la Compañía de Jesús, que
tiene más de 120 años de historia. Y estos dos títulos, cultura institucional y
antigüedad son grandes ventajas y conllevan algunos inconvenientes, como todas
las realidades humanas.
Ha de reconocerse que, a raíz de la Declaración de Bolonia, en 1999, que
anunciaba el futuro Espacio Europeo de Educación Superior, la Universidad de
Deusto demostró una gran capacidad de reflejos e inició una etapa de renovación
pedagógica, liderada por Aurelio Villa, promocionado el curso académico de
2000-2001 a Vicerrector de Innovación Docente. Otra apuesta importante de la UD
fue la tomada en el ámbito internacional creando el Vicerrectorado de
Relaciones Internacionales, dirigido por Julia González, que lideraría el
Tuning, junto a la Universidad de Gröningen e impulsaría el compromiso de la UD
coordinando y pregonando dicho proyecto en Europa y en América Latina.
En el Marco pedagógico se recogen los
principios que promueven directamente la innovación educativa y las directrices
de aplicación de los mismos. En él está contenido el valor añadido que nuestra
universidad pretende aportar a la sociedad.
2.1.- Modelo de Aprendizaje.
El denominado Marco pedagógico se representa mediante una pirámide con
cuatro caras. Una ellas, clave en su desarrollo práctico, es el Aprendizaje. Se
desarrolla, según un modelo, considerado uno de los puntos fuertes de la
innovación y contribuye a dar coherencia a todo el Programa de Formación y al
cambio emprendido en el ámbito de la docencia. El modelo asegura que sea un
aprendizaje calificado de autónomo y significativo, clave para desarrollar el
proceso de convergencia europea sobre la base de créditos, unidades de trabajo
de aprendizaje del estudiante y competencias, desempeños profesionales y
personales.
La representación gráfica del Modelo está presentada en la figura
01.
Figura 01: Modelo de Aprendizaje (VIC, 2001.
El modelo está basado en diversos autores (Kolb, 1976) y próximo al
sistema pedagógico ignaciano (Gil Coria, 1999). Consta de cinco fases o etapas,
que deben implementarse en toda acción educativa, Contexto experiencial.
El Aprendizaje se origina a partir de
las concepciones previas que trae el estudiante, dentro de un contexto
personal, social y académico determinado.
Observación reflexiva.
La observación es un método natural de
aprendizaje. Se trata de ayudar al estudiante para que aabran los ojos y sus sentidos a la realidad y
cuestionarse a través de la reflexión lo que esta observación realmente
significa.Conceptualización.
El siguiente paso lógico es la
conceptualización de la materia objeto de aprendizaje. Persigue llegar a un conocimiento
profundo de los aspectos teóricos de la materia objeto de aprendizaje.
Experimentación.
Mediante la realización de actividades,
ejercicios, prácticas, proyectos, diseños,
simulaciones, casos, trabajos de investigación que aproximen los
planteamientos teóricos a la práctica, mediante el desempeño de capacidades,
habilidades y destrezas.
Evaluación. Antes de comenzar un nuevo ciclo de aprendizaje,
hay que hacer la triple evaluación:
· Personal, mediante la
reflexión del estudiante sobre su nivel de dominio,
· Formativa, con un
eficiente feedback sobre los progresos del estudiante,
· Sumativa, haciendo
valoración del trabajo del estudiante, mediante un control de resultados.
conviene evaluar, no sólo al finalizar cada ciclo de aprendizaje, sino
como una parte integrada en el proceso de enseñanza-aprendizaje los niveles o
elementos de competencia asimilados.
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