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lunes, 29 de julio de 2013

Decenio Internacional para la Acción “El agua fuente de vida” 2005-2015 Cooperación en materia de agua

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La principal tarea a la que se enfrenta la comunidad internacional en el campo de los recursos hídricos es la transformación de las obligaciones contraídas en hechos concretos sobre el terreno, imprescindibles para el beneficio de las personas, los ecosistemas y la biosfera en su conjunto.
Promover las oportunidades de cooperación en gestión del agua entre todas las partes implicadas y mejorar la comprensión de los retos y los beneficios de esta cooperación contribuyen al respeto mutuo, la comprensión y la confianza entre los países y promueve la paz, la seguridad y un crecimiento económico sostenible.
  • Un enfoque inclusivo y a todos los niveles para la cooperación en materia de agua
    Los temas relacionados con la gestión de los recursos hídricos deben abordarse a nivel local y nacional así como desde el nivel regional e internacional más adecuado. Debería involucrarse a todas las partes implicadas, incluidos el gobierno, las organizaciones internacionales, el sector privado, la sociedad civil y la académica, poniendo especial atención a los medios de vida de la población más desfavorecida y vulnerable. Las decisiones sobre la gestión del agua deben ser compatibles con las políticas de otros países y viceversa. Las decisiones sociales, políticas y económicas deben tomarse buscando un equilibrio y una distribución justa de los recursos naturales y, al mismo tiempo, teniendo siempre en cuenta los límites biofísicos del medio ambiente.
  • Enfoques innovadores para la cooperación en materia de agua
    Movilizar la voluntad y el compromiso político para abordar el tema del agua en el mundo, es todavía un asunto crucial. Igualmente importantes siguen siendo un pensamiento progresista y una buena disposición a considerar propuestas innovadoras a la hora de abordar la cooperación a nivel local, nacional e internacional. El debate abierto sobre los temas que determinan nuestros recursos hídricos hoy en día y una fuerte participación ciudadana en la toma de decisiones, elemento clave en el fortalecimiento de una buena gobernanza y un clima de responsabilidad y transparencia, contribuyen a estimular las acciones de cooperación y el compromiso político. Promover una cultura de consultas y aumentar la capacidad participativa resultará beneficioso para todos los sectores, también para la gestión colaborativa del agua.
  • Los beneficios de la cooperación en materia de agua
    La historia ha demostrado a menudo que la propia naturaleza del agua como fuente de vida es un poderoso incentivo para la cooperación y el diálogo, aunando a las diferentes partes implicadas incluso con los puntos de vista más divergentes. Cada vez con más frecuencia, el agua une, y no divide, a las personas y a las sociedades.
  • Cooperación para la paz y la seguridad
    A escala mundial, las soluciones efectivas y mutuamente beneficiosas de los problemas relativos al agua subyacen bajo la paz, la seguridad y la estabilidad de nuestras naciones. Afortunadamente, nuestro planeta tiene en la actualidad suficientes recursos hídricos para garantizar la "seguridad hídrica" para todos. Sin embargo, esto solo seguirá siendo una realidad si cambiamos nuestros actuales enfoques conceptuales sobre la gestión del agua. A lo largo de la historia, las naciones han aprendido a compartir los beneficios de los ríos. La clave aquí siempre ha sido y sigue siendo el desarrollo de normas de conducta que ayuden a la resolución de conflictos de forma pacífica.
  • Cooperación para el desarrollo y la sostenibilidad medioambiental
    El agua es crucial para un desarrollo sostenible; el agua tiene un valor social, económico y medioambiental y necesita ser gestionada dentro de un robusto marco socio-económico y ambiental que sea integral. Tanto río arriba como corriente abajo, las correspondientes partes implicadas tendrán que involucrarse en las decisiones de gestión del agua. Es imposible mantener la integridad de un ecosistema equilibrado sin una estrategia global para la gestión de los recursos hídricos. Todos nosotros compartimos la responsabilidad de proteger los entornos comunes que rodean a los ríos y las masas de agua asociadas a ellos.
  • Cooperación para la reducción de la pobreza y el acceso universal al agua
    El agua contribuye a paliar la pobreza de muchas maneras, por ejemplo, a través de los servicios de saneamiento, abastecimiento de agua, etc. Una cantidad y una calidad apropiadas de agua mejoran la salud y, aplicadas en el momento justo, contribuyen a aumentar la productividad de la tierra, de la mano de obra y de otros activos. Estos objetivos son asequibles y costarían mucho menos que suministrar la asistencia sanitaria necesaria para tratar a las personas afectadas de enfermedades prevenibles causadas por las malas condiciones de agua y saneamiento. Cada gobierno debería facilitar un marco legislativo sólido y una estructura de implementación para manejar el uso de sus recursos hídricos.
Fuentes:
  • Nota conceptual de la conferencia preparatoria: "Towards the UN Conference on Sustainable Development (Rio+20): Water Cooperation Issues" UNESCO, ONU-Agua, South-South News, PNUD, Oficina de la OSCE en Dusambé, 19-20 de octubre de 2011.
  • Nota conceptual de la sesión temática sobre cooperación en materia de agua en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20. UNESCO, ONU-Agua, South-South News, PNUD, Oficina de la OSCE en Dusambé, 2011.

Cooperación en materia de agua y los ODM

El agua tiene un papel crucial y transversal que la sitúa en el centro de todos los ODM dada la necesidad básica de la misma para hacer posible la vida y su papel fundamental en el suministro de un gran número de servicios. Por ello, la participación y la cooperación activas de todos los sectores, de todos los niveles de gobierno, así como de la sociedad civil, resultan críticos a la hora de garantizar una mejor gestión y distribución de los recursos hídricos. Cada nación debe tomar las medidas necesarias para alcanzar los ODM, sin dejar de reconocer las diferentes responsabilidades entre los países desarrollados y en vías de desarrollo.

¿Sabías que…?

  • nivel internacional, el conflicto por el agua ha constituido la excepción, no la regla. Echando la vista atrás, en los últimos 50 años, se ha informado acerca de unos 37 casos de violencia entre Estados por causa del agua, y la mayoría de los episodios han sido enfrentamientos menores. Frente a ello, se han negociado más de 200 tratados relativos al agua, alguno de los cuales, como el Tratado de la Cuenca del río Indo entre India y Pakistán, han permanecido operativos incluso durante períodos de conflicto armado.
  • Un mensaje claro que se desprende de los antecedentes es que, incluso los enemigos más hostiles, tienen la capacidad de cooperar en materia de agua. La mayoría de los gobiernos reconocen que la violencia por el agua, rara vez resulta una opción estratégicamente factible y económicamente viable. Las instituciones establecidas para evitar el conflicto han resultado ser extraordinariamente resistentes. La duración de las negociaciones necesarias para establecer algunas de estas instituciones, 10 años en el caso del Tratado del Indo, 20 años para la Iniciativa de la cuenca del Nilo, 40 para el acuerdo del Jordán, da testimonio de lo delicado de estos temas.
  • Los desastres pueden ser un catalizador para la cooperación. No fue hasta el desastre de Chernóbil, que produjo depósitos de cesio en los embalses y aumentó el riesgo de exposición a la radioactividad en todo el territorio hasta el Mar Negro, cuando los gobiernos respondieron al desafío de mejorar la calidad del río.
  • Cuando la cooperación falla o se rompe, es probable que pierdan todos los países y, en mayor medida, los países pobres. Los fracasos en el ámbito de la cooperación pueden causar desastres sociales y ecológicos, como en el caso del Lago Chad o del Mar de Aral; también exponen a los países más pequeños y vulnerables a la amenaza de acciones unilaterales por parte de unos vecinos más grandes y poderosos.

Los beneficios de la cooperación

  • Los beneficios de la cooperación incluyen los costes evitados por la reducción de las tensiones y los enfrentamientos con los territorios vecinos. Las tensas relaciones interestatales ligadas a la gestión del agua pueden llegar a inhibir la cooperación regional en otros ámbitos como el comercio, el trasporte, las telecomunicaciones y los mercados laborales. Ejemplos claros son los casos de las cuencas del Éufrates, el Indo o el Jordán.
  • Los enfoques cooperativos en la gestión de los sistemas fluviales también pueden conllevar unos beneficios políticos menos tangibles. La Iniciativa de la Cuenca del Nilo vincula política y económicamente a Egipto con los países pobres del África subsahariana; esta vinculación tiene el potencial de crear beneficios añadidos. Por ejemplo, el estatus político que ha adquirido Egipto mediante la Iniciativa de la Cuenca del Nilo podría reforzar su emergente papel como socio y defensor de los intereses africanos dentro de la Organización Mundial del Comercio.
  • La cooperación a nivel de cuenca puede promover técnicas eficientes para el almacenamiento y la distribución del agua, incrementando la superficie de irrigación. El Tratado de las Aguas del Indo de 1960 fue el precursor de la expansión masiva de las obras de regadío en India, lo que a su vez jugó un papel determinante en la revolución verde.
  • La cooperación entre los ayuntamientos y los proveedores privados puede estimular la movilización de los recursos. El Fondo para el Desarrollo Urbano de Tamil Nadu, establecido por las autoridades del estado en 1996, dio lugar al Fondo Común para Agua y Saneamiento, una dotación de 300 millones de rupias generada a través de mercados de renta fija para 14 municipios pequeños, con una garantía de crédito parcial concedida por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

La cooperación sienta las bases para el cambio

  • La cooperación descentralizada. La solución de financiación internacional descentralizada desarrollada en Francia sirve de ejemplo. Una nueva ley de 2005, la conocida como ley Oudin Santini, estableció un marco para la cooperación descentralizada en materia de agua y saneamiento que cubre seis agencias francesas de organismos de cuenca. Ahora, las autoridades locales pueden destinar hasta un 1% de sus presupuestos de agua y saneamiento a programas de desarrollo internacional. En 2005, se comprometieron alrededor de 37 millones de dólares. Si otros países de rentas altas adoptaran este tipo de medidas, se generarían cerca de 3.000 millones de dólares al año, lo que supondría un importante nuevo flujo de financiación para agua y saneamiento.
  • En los suburbios urbanos densamente poblados, el éxito de cualquier iniciativa impulsada por la comunidad depende de la participación individual, especialmente en materia de saneamiento mejorado. Orangi es un gran asentamiento informal con bajo nivel de renta en Karachi, Pakistán, que da cobijo a más de un millón de personas y que es un ejemplo de éxito del poder de las comunidades para extender el acceso al saneamiento. El Projecto Piloto para Orangi, que comenzó como una pequeña iniciativa comunitaria, ha evolucionado a través de la cooperación con los gobiernos locales. Esta evolución es importante porque los pequeños proyectos, de forma aislada, no pueden desencadenar ni mantener el progreso nacional. Al mismo tiempo, la energía y la innovación de las acciones comunitarias pueden fortalecer la capacidad del gobierno para llevar a cabo el cambio.
Fuentes:
  • Hechos y cifras del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP)
  • Informe sobre Desarrollo Humano 2006. Más allá de la escasez: poder, pobreza y crisis mundial del agua. PNUMA, 2006

Iniciativas de Naciones Unidas que contribuyen a crear conciencia...

  • El 11 de febrero de 2011, la Asamblea General de Naciones Unidas, en su resolución 65/154, decidió proclamar el 2013 como Año Internacional de la Cooperación en la esfera del Agua. El objetivo del Año es sensibilizar tanto sobre el potencial de una mayor cooperación como sobre los desafíos que afronta la gestión del agua debido a una mayor demanda y lo que ello implica para el acceso, la asignación y los servicios. El Año pondrá en valor la historia de las iniciativas exitosas de cooperación en materia de agua e identificará los temas emergentes y más urgentes; será también una plataforma para unificar las actividades y las propuestas orientadas a promover la sensibilización sobre la cooperación en agua. En su 15ª reunión de Gestores de Programa, la Asamblea General designó a la UNESCO como agencia líder en la coordinación de los preparativos y las celebraciones del Año, con el apoyo de la Comisión Económica para Europa (CEPE) de Naciones Unidas.
  • El 22 de marzo de 2013 se celebró el Día Mundial del Agua bajo el tema "Cooperación en materia de Agua". Este Día se organizó como parte del Año Internacional de la Cooperación en la esfera del Agua. El propósito de la celebración fue sensibilizar sobre la importancia del agua y de apostar por una gestión sostenible de nuestros recursos hídricos, poniendo especial interés en la cooperación relacionada con el agua, sus beneficios y sus retos.
  • Esta conferencia, preparatoria del Año Internacional de la Cooperación en la esfera del agua, se centró en los procesos que hacen posible la cooperación: (1) Identificando los mejores enfoques para promover unos procesos de cooperación efectiva a diferentes niveles y; (2) Identificando cómo podemos hacerlo mejor en la cooperación en agua compartiendo lecciones aprendidas y motivando a los participantes a hacerlo mejor.
  • Como parte del Día del Agua, el 19 de junio de 2012 en Río+20, se volvió a reclamar la atención de los líderes mundiales sobre la importancia de la cooperación en la esfera del agua. Tayikistán, que se ha revelado como líder en la materia, también colaboró en la organización del evento. A nivel nacional e internacional, se urgió a los actores implicados a hacer del agua un instrumento de paz, centrándose en la responsabilidad de compartir y gestionar los recursos de una manera justa y equitativa.
  • El Convenio sobre la Protección y Utilización de los Cursos de Agua Transfronterizos y de los Lagos Internacionales (el Convenio del Agua) pretende fortalecer las medidas nacionales para la protección y la gestión ecológicamente responsable de las aguas transfronterizas, tanto superficiales como subterráneas. El Convenio obliga a las Partes a prevenir, controlar y reducir el impacto transfronterizo y a usar las aguas compartidas de una manera equitativa y razonable. Las Partes que bordean una misma corriente de agua cooperarán entre sí, llegando a acuerdos específicos y estableciendo organismos comunes.
  • La Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho de los usos de los cursos de agua internacionales para fines distintos de la navegación, de 1997, es el único tratado universalmente aplicable a los recursos de agua dulce compartidos. Es una convención marco, es decir, proporciona un marco de principios y normas que pueden aplicarse y ajustarse para adaptarlos a las características de un determinado curso de agua internacional. Algunos de los principios fundamentales establecidos en el documento incluyen: la utilización equitativa y razonable de los cursos de agua internacionales; la aplicación de medidas adecuadas de prevención de daños a los otros Estados que comparten las cuencas internacionales; y el principio de notificación previa de las medidas previstas. La Convención contribuye a prevenir el conflicto, estableciendo una base de principios previamente acordados desde los que comenzar las negociaciones en caso de que surja el conflicto. De la misma forma, promueve la cooperación, ya que requiere que se tomen en consideración el derecho de otros países a un uso justo y equitativo de los cursos de agua internacionales. Para que la Convención llegue a ser legalmente vinculante, debe ser ratificada por al menos 35 países.
  • El Programa Hidrológico Internacional (PHI) de la UNESCO lanzó el Programa PCCP como respuesta a la Declaración Ministerial de la Haya, firmada en el año 2000, en la que se identificaban siete retos relacionados con el agua necesarios para alcanzar la seguridad hídrica. El PCCP facilita el diálogo entre los distintos niveles y disciplinas con el fin de promover la paz, la cooperación y el desarrollo relacionados con la gestión de los recursos hídricos transfronterizos. El sitio web del PCCP ofrece una serie de informaciones y publicaciones sobre los proyectos en marcha, así como diferentes métodos y prácticas.

Para saber más



Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP), Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ONU-Agua. Marzo 2012
El WWDR4 ofrece una revisión global y completa de los recursos hídricos en el mundo que busca demostrar, entre otras cosas, que el agua es un factor clave para todos los aspectos del desarrollo y que resulta crucial un enfoque coordinado en la gestión y la asignación de la misma. El Informe subraya que, para alcanzar los múltiples objetivos, el agua debe ser un elemento intrínseco a los procesos de toma de decisiones a lo largo de todo el espectro del desarrollo.



Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial (WSP). Marzo 2012
Este estudio revisa la experiencia de cooperación en cinco cuencas fluviales internacionales, prestando especial atención a la percepción de los riesgos y las oportunidades por parte de los responsables de la toma de decisiones dentro de los países implicados en algún proyecto específico de cooperación. Para cada cuenca, el análisis se centró en los "momentos críticos", es decir, períodos de tiempo en los que los políticos de los países involucrados debían tomar decisiones críticas en relación a la cooperación en torno al agua. La utilización de sucesos históricos ayudó a evitar el riesgo de que los análisis afectaran a las negociaciones y controversias actuales. Las cuencas seleccionadas para el análisis fueron: el Nilo oriental, el Ganges, el Níger, el Sir Daria y el Zambeze.

La cooperación en materia de agua en el mundo

Highlands and Drylands. Mountains, A Source of Resilience in Arid Regions

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Centro para el Desarrollo y el Medio Ambiente de la Universidad de Bern. Diciembre 2011
Esta publicación pretende sensibilizar sobre el alcance global del papel de las montañas en zonas áridas, incluyendo estos ecosistemas fundamentales en importantes procesos mundiales. Una gestión eficiente de los recursos hídricos es una práctica esencial para estos ecosistemas que, a menudo, debe ser abordada mediante la cooperación, compartiendo el conocimiento y las buenas prácticas. En la publicación se exploran las iniciativas de gestión participativa del agua y los resultados de las mismas, las acciones llevadas a cabo, así como las propuestas más innovadoras y adaptables, como la de los cazadores de niebla.

Gender, Water and Sanitation. Case Studies on Best Practices

Naciones Unidas. 2006
Este documento presenta 15 casos de estudio que describen buenas prácticas para garantizar a las comunidades un acceso sostenible a agua potable segura y saneamiento, implicando a hombres y mujeres como actores fundamentales en el proceso. Los casos de estudio se extrajeron de 14 países de África, Asia, América Latina y Oriente Medio e ilustran lo que ocurre cuando las comunidades se involucran activamente en la gestión de los temas relacionados con el agua dulce y el saneamiento desde una perspectiva de género. Esta perspectiva garantiza que las preocupaciones de las mujeres, principales responsables del agua, no solo se tratan sino que forman parte de la solución.

África

Partnership Interventions for the Implementation of the Strategic Action Programme for Lake Tanganyika.
[PDF disponible en inglés – 397 KB]

Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 2010
Esta publicación busca dar una visión general del proyecto regional del agua en el Lago Tanganika en el que participan actualmente Burundi, la República Democrática del Congo, Tanzania y Zambia. El proyecto sirve de ejemplo de cómo abordar las amenazas medioambientales a través de actividades como la gestión de las cuencas, los sistemas mejorados de gestión de aguas residuales, el establecimiento de un Sistema Regional de Seguimiento Ambiental Integrado y el fortalecimiento institucional para mejorar la coordinación regional. Además, el proyecto también ilustra cómo se han integrado las preocupaciones del sector pesquero de la región.



[PDF disponible en inglés – 14,3 MB]
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCCNU). 2011
Este documento proporciona una síntesis de las acciones llevadas a cabo por las organizaciones que forman parte del Programa de Trabajo de Nairobi 21 (NWP) y destaca los resultados obtenidos y las lecciones aprendidas, particularmente en temas de agua. Las contribuciones de las organizaciones asociadas muestran una rica variedad de acciones sobre los recursos hídricos, que han dado lugar a resultados sobre el terreno, en particular en países en vías de desarrollo. Con especial atención en la comunicación, el diálogo y la cooperación entre las partes, el análisis ha aportado valiosas lecciones que demuestran un mayor entendimiento y evaluación de los impactos, la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático.

Asia y el Pacífico



Estrategia Internacional de Naciones Unidas para la Reducción de Desastres (UNISDR). Julio 2011
Este informe proporciona una instantánea de cómo se están llevando a cabo e implementando la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático en la región de Asia y el Pacífico. Para ello, la publicación recopila las iniciativas regionales pasadas y presentes, explora el papel de ciertas organizaciones en los procesos de implementación y analiza los principales desarrollos de las políticas, la regulación y las instituciones. El informe pretende contribuir a mejorar la planificación y la programación regional en la reducción del riesgo de desastres y a la adaptación al cambio climático, y pone en valor algunas posibles áreas de cooperación entre las organización regionales y subregionales.



Oficinas Nacionales del Proyecto PALM en la República de Kirguistán y la República de Tayikistán, en colaboración con el Fondo para el Medioambiente Mundial (FMAM), Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Universidad de Naciones Unidas (UNU). Febrero, 2011
La estrategia y el plan de acción abordan los problemas relacionados con los sistemas de uso de la tierra y la degradación del suelo en Asia Central, con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de los frágiles ecosistemas montañosos y así reducir la pobreza entre la población local. La estrategia analiza e incluye la necesidad de una mayor cooperación transfronteriza y a nivel local, para una gestión satisfactoria de los recursos de agua y de tierra.

América Latina y el Caribe



Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Noviembre 2004
Este documento proporciona un buen ejemplo de cooperación en materia de agua en Perú, donde el gobierno nacional diseñó una estrategia nacional orientada a limitar la degradación de los recursos naturales del país. La estrategia planea confrontar el problema a través de un enfoque de gestión de cuencas de tres dimensiones: (1) a nivel macro, con la ayuda del Banco Mundial, (2) a nivel micro y regional, y (3) a nivel de la comunidad.

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